Una sentida alegría trajo a los amantes de la música y la cultura el hecho de que el evento Artemisa Mestiza, a celebrarse entre los días 15 y 17 de este mes, esté dedicado al compositor, guitarrista, director de orquesta y promotor cultural Valentín Puentes Sierra.
¿Quién no conoce a este personaje, ya inolvidable, en tierras artemiseñas? Pues el mérito de ser conocido -y sobre todo muy querido- se lo ha ganado no solo desde su enjundiosa obra personal en diversas agrupaciones y como solista, sino en la formación de talentosos prospectos que acabaron por ser orgullo de la cultura cubana o simplemente personas más sensibles ante lo mejor del arte.
Ahí está para demostrarlo su proyecto Nuevas Liras, arropado por lo mejor del repertorio musical antillano, latinoamericano y universal.
No pasa por alto de ningún modo el hecho de que sus dos hijos, Alex y Alexis, hayan ascendido de manera muy meritoria a lo alto del panorama sonoro internacional, sobre todo el muy distinguido Alex Cuba, ganador de varios premios Granmy en las ediciones latina y norteamericana.
Pero en la recia formación inicial de este par de talentos no estuvo solo la mano sabía de Valentín, sino en incontables conciertos, descargas y discos de los galardonados, a veces en compañía de la voz exquisita de su esposa María del Carmen.
Con Valentín he conversado largamente, con este mulato afable y elegante al que nunca le gustó la psicología del habanero, y por eso prefirió vivir para siempre entre la gente y las calles de Artemisa.
Miembro de la Uneac, poseedor de la Distinción por la Cultura Cubana, embajador cultural en Angola en tiempo de guerra y de otros peligros y orgulloso, muy orgulloso de haber sido guitarrista acompañante de grandes de la historia musical de nuestro país, va de sencillo este hombre al que acaban de dedicarle la cuarta edición del evento Artemisa mestiza.
Aplaudamos, pues, tan sabia decisión de quienes lo eligieron para ser protagonista de tan sincero homenaje.
