Una burguesa blanca y rechoncha, al ver a una mulata esplendente que le ofrece el servicio en el Banco, salta sorprendida y espantada, confirmando así su incapacidad para comprender el tiempo de cambios radicales que ha llegado desde el 1 de enero de 1959.
Así podría resumirse la caricatura que, en la primera edición del periódico humorístico Palante, apareció en su portada, el 16 de octubre de 1961, firmada por el creador de las célebres criollitas: Luis Wilson.
Curiosamente, la contraportada de esta primera edición corrió a cargo de quien fuera más conocido como pintor y obtuviera en el año 2002 el Premio Nacional de Artes Plásticas: Adigio Benítez.
De entonces hasta hoy, Palante ha estado en la preferencia de los lectores cubanos que gustan del humor gráfico y disfrutar de una visión crítica y sonriente de los problemas y verdades que rondan a los cubanos y los habitantes del planeta entero, pues a espaldas de ambos contextos nunca ha estado la refrescante visión de los creadores de esta publicación.
Casi a punto de celebrar su aniversario 63, un trío de caricaturistas ¨palanteros¨ de primera línea: José Luis López Palacios, Enrique Lacoste Prince y Yoemnis Batista del Toro, llegaron a tierras bautenses para dejar inaugurada la exposición colectiva De Palante a Bauta, en la Galería Guerrero,como plato fuerte de la peña Entre el verso y la pasión, conducido por la promotora Ana Margarita Ibáñez.
Miryam Vázquez, directora de la galería, señaló que: “esta expo nos sorprende porque los autores rozan lo obvio con maestría, insinuante picardía y gracia; sus trazos bien expresivos, simbólicos, pero tremendamente simples,aportan un cuño cubanísimo al chiste ilustrado”.
Tras la inauguración oficial, José Luis López Palacios, también director de esta publicación, aseguró que tras seis décadas de vida, pretenden rejuvenecer al colectivo de Palante, imprimirle un soplo de aire fresco, y trabajar con niños y jóvenes en la apreciación del dibujo y el arte.
Lacoste defendió la audacia y el desenfado creativos a la hora de encarar la realidad, reconoció la seriedad del humor y cómo es preciso huir del panfleto para llegar a una mayor variedad de públicos.
Yoemnis, caricaturista bautense con más de 40 premios nacionales e internacionales, expresó el orgullo de ser miembro del colectivo de Palante, y reafirmó que el humor gráfico no es un arte menor y ayuda a suavizar el drama cotidiano de la vida real.
En homenaje también a la memoria del prestigioso caricaturista bautense Roberto Hernández Guerrero (1938-1982) se inauguró esta exposición, donde destacan temáticas como el impacto adverso de la burocracia estéril, el papel solidario de Cuba durante el azote de la covid, el hombre esclavizado por las nuevas tecnologías y el mundo a merced de las fakes news (noticias falsas), entre otras.