En un mundo donde cuesta tanto ser auténtico y no pagar un precio muy alto por semejante atrevimiento, la obra de medio siglo del grupo Yawar, con Rolando Méndez al frente, bien merece todos los abrazos y reconocimientos que la agrupación y su director han recibido con motivo de tan significativa fecha… y de los primeros 70 años de vida de Méndez.
No pasó por alto el acontecimiento durante la última asamblea de la Uneac en Artemisa, con motivo de la cercanía del X Congreso de esta organización, y por fin se concretó la entrega de la Medalla 50 aniversario de la Nueva Trova, tal como había anunciado la trovadora Marta Campos en un animado encuentro en la sede de la Uneac durante la última Feria del Libro.
No necesitamos ser muy suspicaces para saber que estos dos números 50 hablan por lo claro del carácter fundador del grupo Yawar en el Movimiento de la Nueva Trova, continuidad de la llamada Vieja Trova, pero con aires especialmente distintos, pues su nacimiento y desarrollo tendría lugar en el contexto de una Revolución Socialista, con una nueva manera de entender y asumir la realidad cubana y los cambios ocurridos gracias a ella.
Recuerdo que en aquella agradable jornada, entre la voz potente de Marta y los acordes de Yawar, invitaron a Méndez a decir unas palabras y este, por un momento, decidió cortésmente negarse a la invitación. Negativa que, por suerte, este director –un gran conversador de siempre- apartó de inmediato para contar, en jugoso resumen, el nacimiento y desarrollo de Yawar.
Y no priorizó su alargada obra, mostrada en espacios citadinos y predios foráneos como México y España, sino la paseada por los intensos campos cubanos donde se levantaban decenas de escuelas en el campo y era preciso entregar a la joven generación de estudiantes una muestra del arte más hermoso posible.
Yawar acaba de retornar de España, tras una gira que le dio muchas alegrías a la agrupación y a quien formó parte de ella, el pintor Juan Carlos Muñoz Alfonso, admirado del amor que en esa tierra de ancestros sienten hacia nuestra música, y hace apenas unos días disfrutamos de la imagen que recoge a otro ariguanabense, el imprescindible Silvio Rodríguez, entregándole la Medalla 50 Aniversario a Roberto Méndez en la sede de los estudios de grabación Ojalá.
Esperemos que este sea apenas el principio de un largo homenaje a la agrupación que, desde su terruño, tocando a Matamoros, Silvio, Pablo o los versos musicalizados de Villena. Yawar ha sabido que la cultura es belleza y bastión, alma y sentido de identidad, cubanía a plenitud y alegría de vivir.