Si alguna institución ha acumulado historia, además de larga, fecunda, ha sido la Escuela Interarmas de las FAR General Antonio Maceo, Orden Antonio Maceo, ubicada en Ceiba del Agua, en Caimito.
Los orígenes de su fundación datan del 8 de enero de 1938, cuando surgió como Instituto Cívico Militar; pero el 7 de febrero de 1963, por una directiva del entonces Comandante Raúl Castro Ruz, pasó esta institución a convertirse en centro para formación de jóvenes oficiales, miles de ellos convertidos en ingenieros, licenciados, doctores en Ciencias Sociales y Militares…, pero, sobre todo, en parte indiscutible de la columna vertebral que sostiene la defensa de la Revolución Cubana.
El nacimiento de la EIGAM no respondió a un capricho, sino a una necesidad real, amparada en la situación de peligro que seguía viviendo el proceso revolucionario tras la invasión mercenaria por Playa Girón, la Crisis de Octubre y la persistencia de sabotajes y de bandas criminales en varias zonas del país.
Sin embargo no solo en la defensa de nuestro espacio ha sobresalido la Escuela Interarmas, sino en su aporte a contiendas de tanta trascendencia como la del pueblo angolano contra las embestidas de las tropas racistas sudafricanas y sus aliados, empeñados en convertir la patria de Agostino Neto en parte de su feudo colonial.
Algo que llama considerablemente la atención en este centro universitario, destinado a la formación docente y combativa, es el extraordinario cuidado que exhiben en la conservación de edificios donde se combinan los estilos art decó y arte moderno, calles y jardines perfectamente cuidados…, mérito capaz de reportarle la condición de Monumento Nacional.

Varias visitas a este centro realizó el Comandante en Jefe Fidel Castro, la primera de ellas en el año 1972 y la última en 1991, mientras que el general de ejército Raúl Castro la ha visitado en más de 30 ocasiones. Estas dos personalidades históricas tuvieron palabras de elogio para una institución formadora de hombres capaces de defender a cualquier precio la tranquilidad y el futuro del pueblo cubano.
La Escuela Interarmas, que desde el año 2020 pasó a llamarse Universidad de Ciencias Militares, responde con todas sus letras a la honra del Titán que el escultor Juan Quintanilla dejó, vigilante y listo para el combate, en la entrada de su puerta principal, la misma que da acceso a un sinfín de glorias escritas durante 60 años e imposibles de colocar en un solo libro.
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