Ninguna fecha como el 20 de Octubre, cierre de la Jornada por la Cultura Cubana, resultó tan adecuada para entregar los Premios de la Uneac en Artemisa, correspondientes al Proyecto Becas de Sonetos Pupila Insomne y al XII Salón Provincial de las Artes Plásticas.
En el primero de los dos certámenes, el jurado, compuesto por los escritores Myreisi García Rojas, como presidenta; Osvaldo de la Caridad Padrón Guas y José Alberto Nápoles Torres, decidió otorgar tres menciones, que recayeron en los proyectos de libros La costilla de Eva, de la autora mayabequense Mairelys Ruiz Torres; De ánimo crepuscular, de su coterráneo Yosnel Salgueiro Sánchez, y Entre mis estaciones, de la güireña Dimarys Águila, mientras el premio principal lo dejaba en manos del matancero Etiel Gómez Abreu por su proyecto El reto de Sísifo.
En la lectura del veredicto, Myreisi reconoció que esta obra destaca por el buen uso de la técnica, se apropia de la leyenda griega y ofrece, con un estilo cercano a la tradición sonetaria cubana, novedosas imágenes, en ocasiones atrevidas, como los temas que desarrolla, en los cuales se verán reflejados los lectores”.
El jurado del XII Salón, compuesto por Omar Estrada de Zayas, como presidente, William Chávez y Pedro Portales, decidió otorgar el premio a la obra fotográfica Guerra Fría, del creador sancristobalense Alberto Borrego “por su recontextualización de las referencias históricas en un contexto contemporáneo, desde un manejo acertado de la tradición fotográfica cubana”.
Dos premios colaterales de este Salón de artes visuales fueron entregados también, el del Consejo Provincial de las Artes Plásticas y el de la Dirección Provincial de Cultura, los cuales recayeron en la obra Nostalgia, del bautense Adrián Infante.
Durante el acto de premiación, en la sede de la Uneac en Artemisa, se reconoció la valiosa labor de tres de sus miembros: los pintores Juan Carlos Muñoz (El Taco) y Jesús Castell y el poeta y repentista Renito Fuentes Cintado.
Estrada de Zayas, al resumir el extraordinario valor del día 20 de Octubre, cuando se cantó por primera vez nuestro Himno Nacional, recordó que “la cultura es lo que en la muerte sigue siendo la vida”, tal como la definió el novelista francés André Malraux.
A cargo del maestro guitarrista Valentín Puentes y del vocalista Alberto Águila estuvo la parte musical de esta cita, ideal para ofrecer temas tan memorables como La Bayamesa, Veinte años y Siempre en mi corazón.



