Ya adelantado el siglo XXI, en pleno apogeo de las redes sociales, resulta imposible que estas no se conviertan en un espacio para la crítica y los reclamos de todo tipo a todas las autoridades.
También resulta imposible que no se conviertan -por desgracia- en espacio para dimes y diretes, chismes, especulaciones y mediocridades de la enrevesada pelambre.
Al primero de los casos siempre habrá que prestarles oídos atentos. A los segundos habrá que rechazarlos de plano por su molesta carga antihumana.
Del segundo de los casos no escribimos hoy, pero sí del primero, de esos instantes en que las justas inconformidades irrumpen en medios como el populoso Facebook y algunos, del susto que les provoca lo escrito por el doliente, del susto que la lectura les provoca, terminan cayéndose de la cama donde duermen su letargo y su impericia ante el reclamo público.
Recientemente leí en este espacio una crítica sustanciosa y fuerte sobre la situación adversa del agua en Caimito, seco de arriba abajo a causa de contratiempos reales en sus tres pozos surtidores.
Lo curioso de esta queja no era su incomodidad ante la falta prolongada del muy valioso líquido, sino respecto a la carencia total de información sobre el caso.
¿Cuál era el motivo de la ausencia de agua durante tantos días? ¿Qué pasaba en realidad con los pozos? ¿Cuándo se arreglarían estos, para qué fecha? La autora del escrito, más que nada, solicitaba información. Repito: información.
Esta historia es también mi historia, porque resido en el casco urbano caimitense y he sido parte de los miles que han sufrido las carencias de agua durante varias semanas. Es duro este período seco, pero reconozco que vivir en solitario no hace extraordinariamente complicada mi situación en caso de carencias de este tipo.
Pero en otras viviendas las cosas si se complican, pues núcleos numerosos, niños y ancianos, la necesitan y el bolsillo de estos moradores no da para invertir miles de miles en esas pipas que le amargan el corazón a cualquiera con algo de humano.
Sin embargo, vuelvo a detenerme en una palabra ya varias veces escrita en este trabajo: información, pues resulta que tras detenerse en seco el servicio de agua, de inmediato se desata una ola de especulaciones donde todos se preguntan o parecen saber qué pasó en realidad en alguno de los pozos… o en los tres.
Y si unas especulaciones son ingenuas, otras rezuman vinagre, son abrasivas como fuego y ardientes como volcanes y son capaces de causar desconfianza, amargura, frustración, ataques de cualquier tipo…
Hace ya muchos años, en una de sus entrevistas, el gran escritor argentino Jorge Luis Borges confesaba que vivíamos en un mundo lleno de medios de comunicación, pero ya no teníamos nada que decirnos… y aún no había nacido internet.
Hoy, por suerte, además de los medios habituales para decirnos cientos de cosas valiosas, tenemos el mil veces visitado internet y, ante quejas como las provocadas por la falta de agua en Caimito, valdría la pena sugerir lo siguiente.
Además de la presencia en los medios digitales de todos los directivos, en plena capacidad para brindar información necesaria y fiable, podrían aprovecharse al máximo los presidentes de consejos populares, diputados, presidentes de CDR, periodistas, todos con residencia en cualquiera de nuestros barrios, para convertirlos en honestos voceros de lo que sucede realmente con la situación del agua y con cualquier otro problema de connotada sensibilidad popular.
Y no es solo para Caimito está sugerencia, sino para cualquier territorio de la provincia y de más allá. Cuando un ciudadano reclame información, esta no debe demorar. Mientras más se divulgue la realidad de un problema, mejor se le entenderá. No hagamos realidad el exabrupto de Borges. No es tiempo para ser ingenuos. Ya sabemos de sobra que donde falla o no aparece una información esperada, aparecerá una “información” o decenas para sustituirla. Aparecerán esas que son agrias y manipuladoras y serán las que finalmente primen y convenzan. Todo porque no contamos claro, y a tiempo, lo que verdaderamente estaba sucediendo.