Cualquiera sabe el impacto que provoca en niños y adultos algún espectáculo de La Colmenita, la reconocida compañía fundada y dirigida por Juan Carlos Cremata.
De esta compañía madre se han derivado tantas, que de un extremo a otro del país se les puede encontrar en cifra notable y también más allá de las fronteras cubanas, en países donde el impacto de esta agrupación infantil ha sido contundente.
A raíz de serias afectaciones ocurridas en Playa Guanímar, en Alquízar, tras el paso del huracán Ian, en 2022, una de estas agrupaciones derivadas, La Colmenita del Minint en Artemisa, actuó en esta zona costera y su impacto sobre los más pequeños y las madres de estos, sobre todo, acabó por convertirse en la chispa que encendería otra colmena cultural.
No solo niños, padres y lugareños disfrutaron del acontecimiento, sino también los maestros de la Escuela Primaria Antonio Núñez Jiménez.
La entonces instructora de Teatro María Angélica Morales y Heydi Figueroa Suárez, directora de este centro docente, creyeron que había llegado el momento de intentar crear algo semejante y se lanzaron a sumar voluntades, hasta agruparlas, de manera sólida, dentro del proyecto Martí en la casa. Este proyecto, si bien nació para fomentar el estudio de la vida y la obra del Apóstol y Fidel, podía perfectamente enriquecerse con otras expresiones de la cultura como el teatro, las artes plásticas, la música y la danza.
Estas expresiones se encargarían de enriquecer cada propuesta del proyecto, sostenido por el talento de la instructora teatral, Noarkys Padilla; la instructora de Danza, Sureya García y la instructora de Música, Dercy Acuña.
De los diferentes talleres creativos fueron saliendo los niños que un buen día iban a convertirse en sencillos, pero dignos émulos de los muchachos de Tin Cremata.
Si bien el trabajo de las mujeres ya mencionadas fue muy importante, lo fue también el trabajo de captación de la instructora Aliagnys Montaner, con niños comprendidos entre 4 y 11 años, ubicados desde el Programa Educa a tu hijo hasta sexto grado.
¿Qué decir del aporte de las madres? Con humildes recursos echaron rodilla en tierra para resolver lo imprescindible y concretar vestuarios y otros recursos para las puestas en escena, compartir el entusiasmo de sus hijos y apoyarlos de manera incondicional hasta la hora que fuera preciso y en cualquier escenario.
Para niñas como Gabriela Amador Reboso esta aventura colmenera ha sido todo un festín. Ella misma se embulló a ser parte del proyecto y hoy considera que este paso contribuyó a desarrollar su inteligencia, encontrar nuevos amigos y nuevos lugares y ver de cerca la cara de la felicidad dibujada en muchas personas.
Otra de las pequeñas, Linet Soto Valdés, disfruta escuchar la risa de los niños cuando ven las funciones, mientras que la informática Yadia Salgado controla la disciplina, cuida a los niños, trabaja en el vestuario y suma a los estudiantes con residencia en barrios desfavorecidos.
El enriquecimiento espiritual de los niños agrupados en esta “colmena” es envidiable, pues no solo disfrutan de la maravillosa experiencia, sino que pueden emitir todas las opiniones posibles para enriquecer o transformar cualquier obra.
Ese derecho los motiva especialmente. Contribuye a ver la importancia de sus criterios. Aunque algunos no lo crean, es pura motivación que los convierte en alumnos más estudiosos y disciplinados.
Si bien es cierto que en primero y en último lugar el nombre de La Colmenita corresponde, exclusivamente, a la compañía fundada por Cremata, por elemental derecho de autor, también es cierto que el camino abierto por ella en dirección a la ética, la risa, la felicidad… ha traído como consecuencia que las mieles de la virtud se derramen en todos los espacios donde sus modestas prolongaciones hagan vibrar el corazón humano.
Mi proyecto más hermoso sin duda fue crear esta colmena hoy no estoy físicamente con estos niños y niñas pero si quiero q sepan q los quiero a pesar de la distancia y que para mí no hay un día en que no agradezca a cada uno de los padres y compañeros de trabajo mi directora todo el apoyo que me brindaron para llevar a cabo este hermoso proyecto . Gracias por el reconocimiento y por nombrarme en esta revista .Los quiero enormemente su instructora de teatro María Angélica Morales