En 2022, ¡cuatro jóvenes menores de 18 años consumían marihuana en la Escuela de Profesores de Educación Física José de la Luz y Caballero, de Güira de Melena! No sé a usted, pero a mí me alarmó sobremanera el dato, proporcionado por Ireno David Esquijarrosa Cueto, funcionario que atiende Salud mental en la Dirección Provincial de Salud Pública.
¿Quién facilitó la droga? ¿Hubo educadores implicados en este gravísimo delito? ¿Qué pasó con la supervisión de la familia y el futuro de los estudiantes? Las respuestas escapan de mi alcance, mas no la certeza, avalada por la información de que el consumo de drogas también nos afecta y está más próximo de lo que debería.
Un problema de esa índole late de manera perenne en la agenda pública, pese a la política de tolerancia cero del país. Nos lo gritó desde la pantalla cada domingo el personaje de Leo, de la serie Calendario, atrapado en el enjambre del vicio y sus “efectos milagrosos”. Ya vimos cómo la pérdida de un ser querido mal manejada, el abandono de la familia en momentos cruciales y el afán de rendir al máximo en varios compromisos, pueden arrojarnos al vacío.
Mientras observaba las ansias del chico, me asaltaba la inquietud por las consecuencias de esta práctica nefasta. Esquijarrosa Cueto apunta el daño a todos los órganos vitales, la repercusión social del fenómeno y la dependencia como amargo fruto. “Las drogas actúan a nivel psicótico, de modo que sus víctimas se convierten en autómatas y pierden el control de sus actos”.
Ningún final asociado al asunto resulta agradable, lo demuestran miles de historias, cercanas o no a nuestra realidad, como la de la super estrella de la música Whitney Houston, cuya biografía muestra el declive y la tragedia, donde pudo primar la gloria.
Y no crea que los cuatro adolescentes antes mencionados son los únicos. Según la propia sección de Salud mental, en 2021 ¡fueron nueve! los casos confirmados y uno en Bauta hasta la fecha de 2023. El funcionario precisa que la mayoría se detectan en centros escolares, muchos con régimen interno.
Explica además que cada caso se evalúa en una comisión multidisciplinaria, compuesta por el Ministerio de Educación, los Comités de Defensa de la Revolución, la Federación de Mujeres Cubanas, Salud Pública y la Policía Nacional Revolucionaria. Asimismo, se les ofrece seguimiento en consultas de psiquiatría y psicología.
Sin embargo, creo difícil recomponer un espejo roto, al que tal vez pudieran pegarse fragmentos y nunca volverá a ser igual. Que otros tantos Leos no se pierdan en las drogas, merece el máximo desvelo de todos los factores implicados: comisiones de prevención, entornos escolares, destacamentos Mirando al mar, vigilancia en fronteras, el barrio, el hogar…, la sociedad en su conjunto, decidida a preservar la paz de sus hijos, y créame, esa es invaluable.
Adónde fueron a parar los principios revolucionarios de la juventud cubana?
Increíble. Eso solo sucede en el capitalismo donde se vive la explotación del hombre por el hombre. Esta noticia no puede ser real, eso no sucede en nuestra sociedad socialista, así no es como nuestro partido ha trabajado en la formación del hombre nuevo. Enemigos de nuestras revolución intentan manchar su imagen con esta noticia.
Hola Miguel, desde otro usuario le escribe la autora del comentario, María Caridad Guindo. Gracias por sus consideraciones, pero nada más lejos de mi intención que tratar de opacar nuestro sistema político y social. El consumo de drogas en nuestro país, sobre todo entre jóvenes, no es ficción ni mala vibra. Se trata de un problema real, y los datos proporcionados en el trabajo proceden de la Dirección Provincial de Salud Pública. Con todo respeto, me parece que quienes intentan ocultar nuestras sombras, nuestros problemas, sí le hacen muchísimo daño al país. Le reitero las gracias por su opinión.
Un tema muy importante.