Esta preselección de los Cazadores de Artemisa se ha caracterizado por la cantidad de jugadores jóvenes llamados por Lázaro Arturo Castro a buscarse un lugar en el equipo. Precisamente, el otrora catcher estelar tiene a su disposición mucho talento bisoño en la receptoría.
Uno de esos con enorme futuro por delante es Ley Frank Graverán. El muchacho nacido en Mariel ha provocado comentarios favorables de cuanto entendido en temas beisboleros le ha visto en acción.
“Llegué al béisbol un poco tarde, porque nunca pasé por ninguna academia ni por la Eide; siempre jugué por pura diversión. Así y todo participé en dos Series Provinciales con Mariel, a las órdenes de Antonio León, pero el Servicio Militar Activo (SMA) me volvió a alejar de la pelota.
“Cuando lo terminé, Jorge Luis Machado, director del conjunto de Guanajay, me llamó a sus filas y de paso a la preselección sub-23 de la provincia. Aunque no pude hacer el equipo por el poco tiempo de preparación que tuve, allí fue donde aprendí a jugar pelota de verdad.
“Luego llegó la pandemia y paró la vida de todos. No obstante, los entrenadores han seguido confiando en mí: durante la Serie 60 tuve la oportunidad de entrenar con el primer equipo para seguir mi crecimiento. Y ahora estoy aquí, en busca de ganarme un puesto en los Cazadores”.
¿Cómo te sientes ante esa posibilidad?
“Me siento preparado, porque vengo al terreno cada día y entrego todo para mejorar y lograr mi objetivo. Trabajo muy fuerte. En el grupo hay otros receptores de mucha calidad; por eso debo demostrar entrega y disposición a cada momento, solo así podré lograr ese sueño”.
¿Qué significa para un receptor joven, tener la guía de un maestro de la posición como fue Lázaro Arturo Castro?
“Aprender de uno de los mejores de las últimas décadas es una gran oportunidad. Con esa experiencia, sus consejos siempre son oportunos.
Desde que llegó al cuerpo de dirección de los Cazadores, sus enseñanzas me han ayudado muchísimo a crecer como pelotero y receptor.
“Tenerlo ahora como director es también un reto muy bonito, porque debes cumplir sus exigencias y demostrarle que te esfuerzas por mejorar y llegar al nivel requerido para asumir esa posición en su equipo”.
Los especialistas te ven grandes condiciones y hablan maravillas de tu fuerza al bate: ¿a qué se debe ese poder?
“Debe ser natural. Desde pequeño era fuerte y nunca hice nada para desarrollar mi potencia física. Soy un “guajiro natural”, pero no como Polo, sino como esos peloteros que descubrieron por casualidad y después fueron grandes.
“Con los consejos de los entrenadores, he mejorado mi técnica de bateo y potenciado la fuerza. Poder de largo metraje le hace mucha falta al equipo, y si me dan la oportunidad voy a aportar todo lo que pueda. ¡Ojalá este descubrimiento salga tan bien como los de antes!”
