A la primer teniente Mabel la conocemos todos. La vemos desenvolverse con profesionalidad en Tras la huella. Es perito criminalista; le obsesiona su trabajo y denota inteligencia. Miriam Alameda le da vida, y su personaje tiene mucho de esta actriz que vive en Caimito, donde nació y ha decidido formar familia.
Soy feliz en mi pueblito. Viví en La Habana muchos años, pero nunca me acostumbré totalmente. Aquí estoy en mi espacio, cerca de la naturaleza. El campo es una de mis mayores pasiones”, sostiene sin titubeo alguno.
No abandonar el sitio donde creció supone el doble de esfuerzo, al recorrer casi a diario la distancia que la separa de la capital. Sin embargo, de esta tierra solo guarda hermosas memorias.
“Tuve una infancia muy feliz. Tengo recuerdos muy lindos de mi niñez. Vivía en una finquita en Tumba 4; allí crecí. Tenemos una familia muy unida y amorosa; éramos mi hermanita y yo.
“Desde pequeña me gustaba disfrazarme. Veía muchas películas y novelas. En la primaria, cuando comprendí qué era la actuación, decidí que quería ser actriz. Siempre conté con el apoyo de mis padres; ellos confiaron en mi talento y, aun en medio de mis dudas, nunca me dejaron flaquear”, evoca con una sonrisa en el rostro.
Ahora Miriam formó su propia familia. “Mi hija es mi fortaleza; mi mayor logro, educar con amor a esa bebé. Solo con nuestra descendencia dejamos una huella en este mundo.
“La maternidad ha sido mi mayor bendición. Le dedico mucho tiempo a mi pequeñita; para nada ha sido un impedimento en la vida laboral. También cuento siempre con el apoyo de mi esposo; eso ha sido fundamental”.
¿Qué extrañas?
“A toda mi familia unida. Vivimos lejos”.
¿Tu inspiración?
“La vida. Los deseos de ser mejor. Mi hija. Mi familia. Mis padres, que son mis ídolos. Todo lo bueno que tengo”.
¿Qué ha significado Tras la huella?
“Un proyecto en el que participo hace 13 años y disfruto mucho. Me ha dejado grandes amigos; algunos ya no están, pero los llevo en mi corazón. Toda Cuba conoce a la primer teniente Mabel; eso es muy lindo. Dentro y fuera del país siguen el programa”.
¿Con qué actrices y actores te sientes más a gusto?
“Imposible no mencionar a mi equipo de Tras la huella, luego de tanto tiempo juntos. Nos miramos y ya sabemos lo que viene. Con todos los actores que he coincidido ha habido mucha química y un lindo trabajo. Si entro en detalles, alguno se pondrá celoso”.
Ha trabajado en el teatro, el cine y la radio. No obstante, algunos de sus personajes más conocidos se los debe a la televisión; para ella ha sido una cuestión de oportunidad, no de elección.
“Cuando amas lo que haces le pones toda tu energía y deseo. La actuación es algo mágico; te permite vivir varias vidas en una. Solo un actor descubre esa increíble sensación. Ahora estoy inmersa en la grabación de un teleplay con RTV Comercial, entre otros planes. Y continúo con mi proyecto como cantante: próximamente grabaré otros temas. Amo la música y cantar.
“¿Mis personajes? Disfruto cada uno como si fuera el primero. Cierto, el espectador me recuerda en el papel de Muriel en Oh, La Habana, mi debut en televisión cuando aún era estudiante, o como Jany, en SOS Academia. Yo los recuerdo a todos con cariño, y son muchos los que están por venir todavía. El que llegue lo defenderé con decoro, profesionalidad y disciplina”.