A poco más de 15 días de iniciada la consulta popular del Código de las Familias, en San Cristóbal suman ya un centenar las reuniones celebradas con los electores, todas en las fechas previstas.
“El proceso marcha satisfactoriamente gracias a la coordinación del Consejo Electoral Municipal (CEM) y los compañeros encargados del aseguramiento: de la Sección de Transporte, de la Unión de Juristas, de la Dirección de Justicia en el municipio. Puntualizamos diariamente la organización de las reuniones en unión también con las autoridades electorales de circunscripción”, declaró Miriela DʼMeza Millán, presidenta del CEM.
Asimismo, refirió la participación masiva del pueblo en cada encuentro, la presencia de juristas preparados para apoyar el análisis, y aseguró que ninguna dificultad ha impedido el desarrollo normal del cronograma. “A cada uno de esos espacios ha asistido un miembro del CEM, lo cual ha incidido positivamente en la consulta”.
De acuerdo con la estadística recopilada hasta la fecha, la mayoría de las intervenciones de los sancristobalenses emiten criterios favorables al Código, manifiestan que es inclusivo, abarcador, que reconoce todos los tipos de familia existentes en Cuba, y representa a todos.
Igualmente, han mostrado mucho interés por temas como el cuidado del adulto mayor y los derechos de la niñez y la adolescencia. Numerosas también resultan las dudas relacionadas con la sustitución del término de patria potestad por responsabilidad parental, solicitando siempre las explicaciones pertinentes.
“He participado en varias reuniones, y he apreciado a los electores muy atentos a la explicación de los juristas, interesados en saber. Este es un momento muy importante, máxime si tenemos en cuenta que en las redes sociales existen personas malinterpretando artículos del Código, tergiversando su contenido, y ello provoca confusiones”.
La consulta del proyecto de Código de las Familias tiene especificidades en el municipio, por su gran extensión territorial: existen 109 circunscripciones, en 12 consejos populares, dos de ellos ubicados en el Plan Turquino.
En circunscripciones de gran densidad poblacional en la zona urbana, es preciso organizar múltiples puntos de reunión; mientras, en el área montañosa, algunos asentamientos resultan de muy difícil acceso como Machuca o Rangel.
“Constituye una labor compleja, que requiere el trabajo en equipo de todos los implicados. Contamos además, con el apoyo de las organizaciones políticas y de masas para la convocatoria, con los delegados de circunscripción y los presidentes de consejos populares. Estamos para escuchar todas las propuestas y recogerlas, tarea que realiza con mucha seriedad y disciplina el grupo de apoyo al procesamiento de la información”, concluyó DʼMeza.