Las palomas comparten historia con el hombre desde la antigüedad: hay noticias de su utilización como mensajeras en las guerras entre los egipcios, griegos, romanos y árabes, y ha trascendido su empleo por romanos y griegos en los Juegos Olímpicos y en representaciones circenses.
También los mambises se sirvieron de palomas mensajeras en las guerras de independencia. Y en 1966 la colombofilia cubana se convirtió en deporte nacional. La Asociación Ornitológica de Cuba concede un peso notable a las palomas.
¿Quién no las contempla con cariño? Igual un alquizareño dedicado a ellas: Arnaldo Morales Tabares, incorporado a la Asociación en 1986, hoy su vicepresidente nacional.
“Realizamos competencias anuales casi siempre en Matanzas: en la Villa Santa Martha se hospedan unos 300 asociados de todo el país… y hasta 6 000 aves, entre palomas, pájaros y gallinas, las cuales disponen de amplios espacios.
“Estamos preparando otros dos lugares, en Santiago de Cuba y Ciego de Ávila, para hacer más extensiva nuestra presencia en el archipiélago y que prolifere esta afición tan bella”, comenta lleno de optimismo.
“Jueces bien preparados y con extensos conocimientos deciden los lugares, en dependencia de los parámetros, las razas, las medidas propias que deben tener y otros requisitos a cumplir.
“Adoro a las palomas desde muy joven. Ahora tengo 57 años y una colección de 200, con 16 campeonatos ganados de forma consecutiva, desde 2000 hasta 2016, entre nacionales y provinciales. Esa es la mayor de mis satisfacciones”.
Comenta que la asociación les entrega alimento para los animales. “Recibo 1 800 libras al año, entre maíz, chícharo, avena, trigo… lo necesario para criarlas adecuadamente. Y tres compañeros realizan los chequeos médicos a los animales, en Infanta, esquina San Miguel, en La Habana. “Allí les operan el buche, en caso de complicaciones con la alimentación, o estéticamente, si les crece mucho y se salen de los parámetros. Les practican parascopías para saber el sexo, exudados, análisis, de todo un poco, y cuando realizan los ingresos hasta los medicamentos les entregan a los dueños.
“Si los animales contraen alguna enfermedad se debe al descuido, parásitos como la trichomona, triptococosis y ácaros, que tienen cura a tiempo”.
Entre los requisitos alude a la limpieza de la instalación, el saneamiento diario de los bebederos, la desparasitación de las aves dos o tres veces al año y la evacuación frecuente de las excretas.
“Tratamos de incorporar miembros nuevos para que crezca la asociación. Solo han de tener, al menos, cinco parejas de razas originales para competir, llevar una vida social adecuada, estar vinculados a las organizaciones sociales y, por supuesto, sentir amor por las aves”, explica Tabares mientras sostiene a una de raza española, gaditana.
“Lamentablemente, en la cría de palomas han existido actos de violencia que han dado lugar a individuos fallecidos, debido al uso de trampas. Por eso hay que educar a los nuevos criadores en una práctica lejos de todo tipo de agresión, para una mejor convivencia entre ellos. Considero que las trampas deben eliminarse. Es una manera de ser honestos. Eso ayuda a evitar la violencia entre criadores, y luchar por el desarrollo del deporte armoniosamente”, afirma quien entiende —quizás como nadie— que las palomas son un símbolo de paz.