Cuando conocí a Yunier Fernández y tuve la dicha de entrevistarlo por primera vez —hace más de cinco años— ya era tres veces medallista parapanamericano (dos platas y un bronce). El tenista de mesa guanajayense tenía dos grandes metas en el deporte: lograr el tan esquivo oro continental y subir al podio en los Juegos Paralímpicos.
En 2019, cumplió el primero de esos sueños, y ahora cuenta los días para el inicio de la cita estival de Tokio 2020+1, donde buscará ponerle la guinda a una exitosa carrera.
A poco más de 80 hojas de calendario para que la gran lid abra sus puertas, contactamos con una de las grandes esperanzas paralímpicas de Artemisa, a fin de conocer cómo se prepara y sus expectativas en la capital nipona.
“Estoy ciento por ciento enfocado en Tokio, porque debía participar en un torneo preparatorio en Eslovenia y fue suspendido debido a la COVID-19. Era mi última oportunidad de ganar en roce competitivo antes de los Juegos, pero aprovecharé el tiempo para entrenar más”, asegura.
“He tenido altibajos en la preparación, a causa de la situación epidemiológica. No obstante, lo que más golpea es la falta de competencias, sobre todo internacionales. Aun así, puedo decir que ha sido la mejor de mi carrera, gracias a mi entrenador Rieldis Ortega, quien me conoce mejor que nadie”.
Expectativas: altas como el Olimpo
“Los atletas clasificados para Tokio tenemos muchas ganas de que llegue la fecha y comiencen los partidos. Yo voy a buscar una medalla: sueño con el oro, pero creo que tengo posibilidades —al menos— de subir al podio, porque he ganado y perdido contra los mejor ubicados en el ranking; eso me da confianza, solo no puedo saber si han elevado su nivel o no.
“El mismo déficit de competencia internacional puede estar a mi favor, porque los rivales hace mucho que no ven jugar y les puede sorprender mi estilo. En cambio, yo a todos los he estudiado mediante videos, y eso puede darme cierta ventaja.
“En Lima’19 logré sacarme la espinita de los tres anteriores Parapanamericanos, y en Tokio intentaré saldar mi otra deuda: la medalla paralímpica; ya la tuve cerca en Beijing’08, y se me escapó por falta de concentración; esta vez voy a luchar por ella con todo”.
Firme ante la tormenta
Durante las últimas semanas se ha destapado un gran revuelo a nivel mundial, principalmente en Japón, en contra de celebrar los Juegos. Algunos piden su posposición, mientras otros exigen una cancelación definitiva.
“Para los atletas que llevamos cinco años preparándonos rumbo a esta gran cita, sería fatal una cancelación. Echaría por tierra los sueños de miles de deportistas. Si se toman todas las medidas, se pueden realizar unos Juegos seguros y evitar un brote de contagios en la sede.
“Cuba es un ejemplo. Los clasificados estamos vacunados y protegidos ante la enfermedad. Ese podría ser un requisito para participar. Así aumentaría la seguridad. El Comité Olímpico y el Paralímpico aseguran que se tomarán las medidas pertinentes; por tanto, no veo razones para suspenderlos.
“Espero que el mundo encuentre una manera de derrotar a este virus, y las personas no piensen en los Juegos como un foco en potencia, porque muchos desean que comiencen: yo mismo he soñado desde niño con subirme a un podio olímpico… y no quisiera perder la oportunidad de luchar por mis sueños”.