Si pudiera fotocopiarse al productor agrícola candelariense Yoandry González Cárdenas, buena parte de cualquier provincia tendría resuelto el problema de la alimentación. Esa certeza acompañó a Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Presidente de la República, en su recorrido por la finca Los Sementales, en marzo de este año.
Al hablar de sus tierras, afiliadas a la Cooperativa de Créditos y Servicios Caridad Díaz Capetillo, a Yoandry le brillan los ojos. Sus orígenes campesinos y el amor por los animales los lleva tatuados en la piel, por lo cual no duda en autodefinirse como criador racial.
En su finca radica un puesto genético de inseminación artificial, en coordinación con el Centro Genético Local Santa Teresa. Poseen 650 reproductoras y una surtida representación de sementales equinos y bovinos, desarrollados muchos sobre la base de semen procedente de territorios como Sancti Spíritus.
“Sobrecumplimos nuestro plan de 250 litros de leche diarios, además de las diez toneladas de carne anuales pactadas, ya que en octubre habíamos aportado 12 al matadero”. Yoandry considera otro acierto la implementación del sistema Voisin para rotar cuartones. De esa forma aspiran a lograr el doble ordeño mecánico, hasta llegar a los 500 litros diarios.
“Se está perdiendo el 50 por ciento de la producción, porque la ubre de la vaca es como una esponja. Se exprime por la mañana, pero a las 2 de la tarde, con buena comida, ya tiene cubierta esa capacidad, y si no se ordeña, esa es la misma leche que tiene al otro día”, explica, desde la experiencia.
Sin embargo, el agricultor no se limita a eso: dispone de una cría de entre 2 000 y 3 000 cerdos, condición que lo integra al movimiento de las 200 toneladas de carne al año, entregadas a la Empresa Porcina.

Y tal vez muchos se pregunten: ¿de qué forma consigue dar de comer a tantos animales? Para cualquier buen emprendedor siempre aparecen alternativas de contratos, para adquirir proteína y pienso de inicio con el Porcino, además de polvo de trigo, con el cual elaboran pienso criollo.
Otra alianza estratégica de Yoandry consiste en una producción cooperada con la Empresa Agroindustrial de Granos José Martí.
“Como parte de este proyecto yo aporto financiamiento en sus tierras y la entidad estatal pone semillas y presta ser- vicios con la maquinaria. Ya tenemos 24 caballerías sembradas de las variedades de arroz IACUBA 30 y LP 7, convistasalcorte de semillas de arroz en diciembre.
“Esas áreas se pueden rotar con maíz, sorgo, soya, entre otros cereales”, hasta disponer de su propia simiente. Al mismo tiempo ellos le facilitan subproductos como cabecilla y polvo de arroz.
Ganadero de buen corazón
Con cuatro caballerías de forrajes, caña, kinggrass, pangola, heno…, Yoandry garantiza duplicar el número promedio de vacas establecido. “En la ganadería, tanto como el alimento, define el manejo. Por ejemplo, la vaca de ordeño no puede comer junto al ganado gestante; tampoco debe estresarse. Asimismo, es muy importante respetar los horarios todos los días y los tiempos fijos de ordeño. Trabajamos como una máquina precisa, que exige recia disciplina”.
Pero la sensibilidad de Yoandry trasciende lo agrícola para expresarse hacia sus semejantes. En Candelaria lo conocen por la tradición de donar sangre, junto al resto de sus empleados.
También, durante la pandemia de Covid-19, regaló la totalidad de los cultivos a los centros de aislamiento. “Hasta me ingresaron en la finca y en ese tiempo no paró la producción, ni dejaron de acopiarse los 200 litros de leche que tanta falta hacían”.
Esa generosidad se pasea por el hogar materno, el círculo infantil y cuanta institución lo requiera. Entretanto, se acogió a la Ley de Soberanía Alimentaria y Nutricional. Su lote de 300 cerdos de capa oscura está destinado a la venta a la población en fechas señaladas. Y según el campesino, vendió una tonelada de carne el 26 de Julio y casi dos a finales de 2024, a lo que no piensan renunciar ahora.

Para lograrlo resultan indispensables sus 11 hombres; todos con varios años de labor en Los Sementales.
Costó mucho que “soltaran prenda” sobre su desempeño. Como la gente consagrada prefieren hacer a decir. Sin embargo, Joel Méndez nos contó de una década de sacrificios, que comienza todos los días a las siete de la mañana.
Tampoco puede ocultar la satisfacción por el salariode 10 000 pesos almes, que se une a un grupo considerable de beneficios. Cada seis meses reciben un cerdito; llevan a casa arroz, leche, puré…, lo cual cubre buena parte de las necesidades del hogar.
Adrián Álvarez Rangel, fundador de la finca, recuerda los inicios entre marabú y el arduo camino hacia el éxito. “Cuando llegamos aquí no existían construcciones alrededor. Desde muy jóvenes comenzamos a sembrar las tierras para obtener alimento animal, y ¡mire hasta dónde hemos llegado!”, comenta.
La amistad y la pasión entrelazan estas historias. Solo persiste una gran inquietud en Los Sementales: el incremento de la delincuencia, que tanto daño ocasiona a los productores rurales, por lo que Yoandry insiste en redoblar el control y la severidad de las leyes, de modo que, quien le arrebate al guajiro lo que con tanto sudor conquista, lo pague bien caro.
Tal vez quede mucho por narrar sobre este hombre arropado en el calor de la familia, en la admiración y gratitud de sus coterráneos. A sus predios habremos de regresar en busca de nuevos testimonios sobre tesón y entrega ilimitada.


