Al campamento de vida asistida del Proyecto Sociocultural Cabildo Quisicuaba, ubicado en San Antonio de los Baños llegaron, más que la música de Yawar y el talento de Ramón Massón, metodólogo de Patrimonio Cultural (ambos del municipio), la alegría de compartir con quienes sonríen , bailan, aman, viven, como si fuera su último día
Cierta vez ellos anduvieron las calles con la premura de siempre, pasaron desapercibidos en cualquier esquina, dejaron la bondad de los cariños para otro día, se dedicaron a dejar pasar las noches y las tempestades en cualquier techo, pero saben que ahora, cada segundo cuenta y es un motivo para celebrar.
El arte fue cómplice del 10 de diciembre. A un lado, también con música de Yawar, los ejercicios de Teresa Lage Calvo, metodóloga nacional de Actividades Físicas del Inder, compartieron espacio con la fisioterapeuta del equipo de Salud; más una muestra expositiva de fotos, poesías y dibujos de los convivientes.
En torno al Día de los Derechos Humanos en el campamento la centena de habitantes de calle, a buen resguardo del proyecto sociocultural, fueron partícipes de una exhibición de dominio del balón.
El multirecordista mundial y exatleta Douglas Hernández, quien comparte hogar en Quisicuaba, además de dar 81 toques al balón en posición de sentado sin haberse recuperado totalmente de una parálisis cerebral, emocionó al colocar a otro conviviente con unas 150 libras en sus hombros, y dar 42 toques a la esférica.
Nada es fácil, pero obrar en bien común te hace buscar fuerzas, asegura Yadelkis Hernández, directora del campamento, no sin reconocer al colectivo que junto a ella labora, desde la cocina hasta los trabajadores sociales, en función de seguir siendo referentes de respeto a los derechos de los seres humanos

