La vegetación del entorno invita a soñar. Cocoteros, palmeras, verdes llanuras y una legendaria laguna, circundan la Escuela Internacional de Cine y Televisión (EICTV) de San Antonio de los Baños, fundada el 15 de diciembre de 1986. Adscrita a la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano, a petición del Comité de Cineastas latinoamerica nos, el emblemático recinto fue idea del escritor y periodista colombiano Gabriel García Márquez.
El autor de Cien años de soledad no se equivocó. Apoyado por el poeta y cineasta argentino Fernando Birri y el realizador y teórico cubano Julio García Espinosa, hizo realidad el sueño de todos los mundos en una sola escuela. Juntos combinaron viejas utopías que se fundieron con la ilimitada visión futurista del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz.
Virtuosa y elegante se levanta a la vista del caminante. La escalerilla de entrada conduce a espaciosos pasillos. En su interior, estudiantes de todos los mundos, convierten en magia el talento. Se hace la luz a la voz de ¡Grabando! Luego el guion preciso, la acción, los movimientos. Todos llevan al realizador y los actores, al producto final. Se logra el corto, documental o película. Llega el regocijo, brillan las pupilas. La imagen se vuelve aliada de alegrías y satisfacciones.
de cine para todos los mundos / Foto: Archivo
Desarrollar en los jóvenes de America Latina, África y Asia, la mejor visión de hacer cine, es su objetivo. Sin dudas, no hay otra como ella. La EICTV tiene sus encantos. La producción de audiovisuales para liberar la mirada del espectador y destacar el talento de cineastas en activo, permite trasmitir conocimientos. Formar nuevos profesionales del séptimo arte es su finalidad desde hace 39 años.
Treinta ceremonias de graduación ha vivido la escuela. La última, en el curso 2024-2025, entregó diplomas a 42 estudiantes de Puerto Rico, Egipto, Brasil, Italia, Argentina, Austria, Bolivia, México, Paraguay, Perú, Colombia, España y Cuba, repartidos en las especialidades de dirección, edición, documental, ficción, fotografía, guion, sonido, producción de televisión y nuevas narrativas audiovisuales.
Una mirada particular de hacer cine
Tiene la EICTV la peculiaridad de realizar talleres internacionales de dos a cuatro semanas, para profesionales que se recalifican. En sus aulas se ejecutan módulos de enseñanza de enero a julio, a manera de maestrías en diferentes temas.
“Aprender haciendo es uno de los principios fundamentales de la EICTV”, expresa Susana Molina Suárez, directora general del plantel de todos los mundos. Teoría y práctica, añade, “se dan las manos para crear, con un ángulo de mirada distinto en cada curso regular. Intercambiar culturas a través de la imagen visual de todos los países, respiradas entre cámaras, luces y guiones, hacen de alumnos y profesores, el aprendizaje del uno para el otro. Religiones, sexualidad y etnias, enriquecen las obras y le dan un sello característico, a lo que se produce en la escuela”.
Susana Molina Suárez, se nutre y enriquece de un prestigioso colectivo internacional. El mismo lo lidera el
veterano y experimentado profesor de sonido Gerónimo Labrada, subdirector académico, quien estuvo junto a Fidel y Birri en la creación del centro. También los hermanos Maria Julia Grillo Tadeo y Juan Grillo Tadeo. Ella coordinadora académica y él, responsable de Relaciones Internacionales e igualmente
fundador.
La imagen del celuloide en la comunidad
La EICTV ha sabido llegar y reflejar el latir de la continuidad ariguanabense y artemiseña. Los estudiantes y sus profesores, dejaron su talento en testimonios gráficos. Las vivencias de personajes costumbristas de la Villa del Humor, el pueblo más filmado del mundo y también de otros espacios emblemáticos de la provincia, están entre las imágenes captadas por los estudiantes a lo largo de estos años.
Según cuenta Susana Molina Suárez, existen cortos, documentales y filmes, que reflejan la huella del quehacer de los trabajadores textiles de Confecciones Ariguanabo y los de la Empresa Taba calera Lázaro Peña, desde sus escogidas.
Asimismo artistas del celuloide, se inspiraron en conmovedores y palpitantes testimonios, de personas que reciben la ayuda solidaria del Estado cubano desde el Proyecto de Vida Asistida Quisicuaba, en el campamento ariguanabense.
La comunidad de Pueblo Textil y el municipio Bauta, también se ven reflejados en el diario bregar de los futuros cineastas. Niños y jóvenes de esos territorios intercambian con estudiantes de la escuela a través del deporte y la cultura. Eso también es memoria viva del trabajo n comunidad que defiende la escuela.
La vitalidad de una academia de cine
La institución cinematográfica ya cuenta con cerca de 6 000 egresados. El actual curso exhibe 23 estudiantes en primer año y 39 de segundo. Además de los restantes alumnos que cursan las diferentes
modalidades que se imparten. Una residencia de guion y un diplomado de fotografía y producción de televisión y nuevas narrativas, conforman el módulo de enseñanza.
“La mayoría de los estudiantes pertenecen a la residencia de guion, son alumnos de casi todas las naciones de los distintos continentes”, explica Maria Julia Grillo Tadeo,
El ajetreo en la escuela es referencia obligada. Todos están imbuidos en los preparativos de la festividad que culmina con la entrega de títulos en diciembre. Ya se escuchan rumores de lo que puede ser sorpresa en esa noche mágica. Y los directivos comienzan la preparación del 40 aniversario, en 2026, donde esperan reunir a personalidades y fundadores.
Resulta un verdadero privilegio estar y recorrer los espacios de la EICTV de San Antonio de los Baños. En ella convergen ideas y sentimientos de cualquier índole y nacionalidad. Allí se respira solidaridad, sentido de pertenencia y altruismo por reflejar el palpitar de los que habitan nuestro planeta. Así lo reflejan el joven pinareño Otto Morales Hernández, estudiante de primer año de documental y la francesa Raphaelle Zittoun, alumna de segundo año en dirección y guion. Ambos tienen un solo fin, hacer cine desde sus perspectivas de gratitud, en este espacio majestuoso que es la escuela.
Un centro con múltiples reconocimientos dentro y fuera de Cuba. Brasil le entregó la Orden al Mérito cultural, firmada por Luiz Inácio Lula da Silva, mientras que la Secretaría General de las Cumbres de Jefes de Estado y Gobierno los distinguió por el aporte al cine latinoamericano. Ostenta el Coral de Honor del Festival del Nuevo Cine Latinoamericano y el Premio Rose llini, que otorga el Festival de Cine de Cannes.
Asimismo cuentan con el reconocimiento gubernamental y partidista de la provincia de Artemisa, después de la pandemia de covid 19, cuando radicó allí un centro de aislamiento. El patrimonio fílmico de la escuela, también ha sido reconocido. Muchos egresados del centro han obtenido importantes premios. Al recibirlos, dicen con orgullo: “Yo me gradué en la Escuela de Cine de San Antonio de los Baños”. Entre
ellos destaca Eva Baliño, con cinco Premios Goya, en la especialidad de sonido.
Ser miembro activo de dos organismos internacionales de escuelas de Cine, le da prestigio al centro. Es
el caso de CILET. Incluso la EICTV, otorga avales para que otros centros similares formen parte de la prestigiosa institución. Además pertenecen a la Federación de Escuelas de Imagen y Sonido de América Latina y el Caribe. No caben dudas, la EICTV de San Antonio de los Baños, es única e irrepetible.
