No existe espacio para réplicas cuando se trata de indisciplina. Lo sucedido con el mural del proyecto Barro sin Berro, de San Antonio de los Baños, no tiene justificación. Lacerar, romper, echar por tierra los sueños y esfuerzos de niños y padres, es un crimen cultural. Varias piezas del nuevo mural Jardín de sueños, fueron descompuestas.
¿ Quién pudo cometer tamaña acción destructora? Parece ilógico, pero fue un adolescente. Después del suceso los directivos del proyecto se personaron en la secundaria básica Rafael Valdés Pérez y contactaron con la dirección del centro y con el estudiante involucrado en el lamentable hecho. Un estudiante de séptimo grado, quién junto a su mamá, admitió la responsabilidad y quiso resarcir el daño con una pregunta:
¿ Cómo puedo reparar lo que hice? La respuesta fue sencilla y concreta. No se puede reparar una pieza de cerámica que ya está expuesta en un mural con estética y paciencia. Entonces el adolescente expuso su deseo de formar parte del próximo mural y confeccionar una pieza con sus manos y creatividad. Surge entonces una interrogante:
¿ Qué medidas y acciones se tomarán a partir de ahora? Según palabras de Maday Acosta, principal promotora del proyecto Barro sin Berro, explicó: «Vamos a colocar en la acera delante del mural un cartel como alternativa para que todos puedan ver el mural, pero sin tocarlo. Nos duele mucho lo sucedido, porque en cada pieza está el esfuerzo de muchas manos y el corazón de los niños. Espero no se repita un acontecimiento como este». ç
¿ Entonces habrá un nuevo mural? Sí, enfatiza convencida Maday. Mantendremos el trabajo del proyecto y lo haremos con el mismo amor de siempre. Solo llamamos a la conciencia popular para no volver a sufrir este episodio.
Convencido de la obra sembradora de Barro sin Berro, sé que volverán con más ímpetu y garantizarán la seguridad de cada pieza expuesta. El ellos el barro se convierte en amor y engendra maravillas como cantó el trovador Silvio Rodríguez.




