Mala semana para los Cazadores de Artemisa. No solo por las cuatro derrotas (9-3, 6-3, 11-8 y 10-3) ante los Cachorros de Holguín. Ni siquiera por la considerable ofensiva desatada en su contra y el picheo mermado. Sino por distanciarse de la cima, caer al séptimo escaño y acercarse a la línea que los separa de la postemporada.
Aún al cuerpo de lanzadores artemiseños lo distingue ubicarse entre quienes permiten menos carreras. Encima, la aciaga noticia de la suspensión de la Copa América, les resulta favorable, gracias al regreso de sus serpentineros estelares Yunieski García y Geonel Gutiérrez, junto al receptor Andi Cosme.
Pero el margen de error se reduce a partir de ahora, pues el calendario les reserva difíciles duelos ante Santiago de Cuba, Sancti Spíritus y Las Tunas, antes de enfrentar a los más asequibles Camagüey, Villa Clara e Isla de la Juventud.
Habrán de sumar triunfos, partido a partido, ganar más de lo que pierdan, y adicionar subseries dominadas.
A priori, los choques suspendidos parecían un as bajo la manga, pero ni Mayabeque ni Cienfuegos son los mismos del inicio de esta campaña.
De los últimos pleitos vale destacar el repunte ofensivo: si bien el picheo fue castigado, los Cazadores igualmente batearon con libertad; desafortunadamente, en jornadas como la del domingo, dejaron a 11 corredores en circulación. Además, han cometido costosos errores.
La misión es posible. Alienta sobremanera la incorporación de Dayán García, que reverdece laureles al bate. Continúan inspirados Yansue Moré y Osmel Solano. Y la alineación luce sólida, con hombres como Andi Cosme, José Antonio Jiménez, Dainel López y Osbel Pacheco.
Los Cachorros holguineros mordieron más de la cuenta. Corresponde ahora curar las heridas, fumigar a las avispas santiagueras, pelar a los gallos espirituanos y contener a los Leñadores tuneros. Armas tienen para lograrlo.



