La desproporción entre el precio por las reses del campesino y el que le pone luego a la carne el matadero, el pago de la deuda a productores de leche, los agricultores cuyo salario depende de una máquina de riego sin transformador desde el huracán Rafael, y el elevado gasto en custodios, ante el robo de cultivos varios y ganado, sobresalieron en los debates del pleno provincial de la ANAP.
Mucho se discutió sobre la desmotivación de los ganaderos ante el pago irrisorio por sus animales en las circunstancias de hoy. Iván de Armas, de la CCS Niceto Pérez, en Guanajay, contrastó la flexibilidad de la que gozan los productores de cultivos varios al comercializar, a diferencia de ellos.
Encima, pesa demasiado la falta de severidad cuando se captura a quien les roba, arguyeron varias intervenciones.
Pablo Orlando Pérez, presidente de la CCS Frank País, aseguró que las afectaciones a causa de robos constituyen el problema más grande en las fichas de costo de los cultivos, ascendente a casi 60 millones de pesos, al ser ineludible contratar varios custodios para realizar las guardias.
William Ernesto González, de la artemiseña CCS Tomás Álvarez Breto, aseguró que, aun cansados tras su jornada laboral, los campesinos hacen guardia. “Eso nos quita más el sueño que la falta de combustible y fertilizantes. Si la comida es asunto de seguridad nacional, ¿qué vamos a hacer con quienes nos roban los alimentos para vendérselos al carretillero?”
Joel Palmero Meneses, miembro del Buró Nacional de la ANAP, insistió en que no puede existir impunidad: donde no haya severidad y suelten al ladrón o al matarife al día siguiente, es preciso denunciarlo.
Alexander Valdés Valdés, miembro del Buró Provincial del Partido, señaló que está muy bien establecido el sistema de información y denuncia, en alusión al encuentro entre Fiscalía, Tribunales y Minint, y advirtió que la ANAP es de quienes menos lo usan.
“¿Quién tiene que enviar la denuncia? No es el campesino, sino los presidentes de la organización que los representa. En la situación actual el delito no llegará a erradicarse, pues el Estado no puede resolver de inmediato la cuestión económica para que no haya ninguno, pero debemos enfrentarlo”, subrayó.
Durante el intercambio se abordó también el protagonismo de las cooperativas en sus comunidades, en el abastecimiento de agua, la higienización, la entrega de donativos a la Universidad, a hogares maternos y de niñas, niños y adolescentes sin cuidado parental, así como el apadrinamiento de escuelas.