San Antonio de los Baños es de los municipios de Artemisa con historia en el ciclismo. Nombres como Carlos Fajardo, Sabino León, Pedro Frías Armenteros y Sergio Darias, prestigiaron el deporte de las bielas y los pedales a escala nacional e internacional, en los más encumbrados eventos.
Dejaron un legado de disciplina, consagración, sudor y esfuerzo en las carreteras cubanas, que no muere. Jóvenes talentos mantienen la reputación de la Villa del Humor en esta disciplina.
La edición 61 de los Juegos Escolares Nacionales trajo al Ariguanabo excelentes resultados, mediante el talento de Julio Lázaro Camacho Rodríguez y Keyla Salazar Pumarada. Ellos brillaron con luz propia e hicieron soñar a los amantes del ciclismo en este pedazo de patria.
Keila logró esta vez una medalla de plata en el ómnium y otra en la contrarreloj individual. Pero en su palmarés destacan dos títulos en la Copa 8 de Marzo, que organiza Matanzas, y la misma cantidad de metales dorados en el Clásico de las Flores, que se corre en San Antonio.
Además, cuenta con otros primeros lugares en la Australiana de Guanajay y la vuelta a Alquízar. Asimismo, atesora dos medallas de plata, repartidas en las difíciles pruebas de contrarreloj individual y el ómnium, a las que suma un tercer lugar en la categoría juvenil del Clásico de las Flores.
Para esta muchacha, Arlenis Sierra y Yan Luis Arrieta son sus ídolos en el ciclismo. Cuando se monta en la bicicleta, sueña alcanzar los éxitos de la manzanillera, y entrena con empeño para superar nuevas metas.
Si esta chica perfuma las pistas y carreteras cubanas con su calidad y talento, el joven Julio Lázaro no se queda detrás. Sobresalen sus triunfos en los Juegos Escolares Nacionales, donde ganó tres preseas de plata en las especialidades de velocidad olímpica, persecución por equipos y Mádison por equipos, más un tercer lugar en la persecución individual.
De mediana estatura, Julito, como le llaman sus más allegados, teje su propia historia y pedalea rumbo al puesto de los grandes. Es de pocas palabras; prefiere hablar sobre el asfalto mientras devora los minutos de entrenamiento.
Pedalear es una fiesta que se toma muy en serio. En cada sprint sobre la raya de sentencia, le va la permanencia en el equipo nacional juvenil, al cual ascendió por sus méritos.
Tanto Keyla como él llevan en su afán las hazañas de otros artemiseños, como Eduardo Alonso, Pedro Pablo Pérez y Marlies Mejías. Ellos son un mañana que ya está cerca.
