Ya la reja casi centenaria desde la sala de mi amiga Xiomara no se observa igual; tampoco el poste de la esquina, que antes solo afeaba el entorno. Ni los vecinitos o primos con los cuales jugamos en el poco tiempo libre después del trabajo… El Curso de Fotografía Básica Liborio Noval nos cambió la perspectiva bajo los fuertes destellos de agosto, cuando casi nadie se anima a estudiar.
Ramón Frontera Nieves, fotógrafo y luchador social puertorriqueño, para sus aprendices simplemente El profe, se aventuró una vez más a compartir experiencias, convicciones y sensibilidades con sus hermanos, tal como lo ha venido haciendo desde 2004.
“La iniciativa surgió de la alianza entre la Casa Editora Abril, en sus 45 años, y la Unión de Jóvenes Comunistas. Una vez al año en La Habana impartíamos gratis este curso, que incluye el contrato a modelos y bailarinas para realizar un trabajo superior.
“Después del regreso de los Cinco Héroes y debido a nuestra relación con Gerardo Hernández en la cárcel norteamericana, nos pidió sumar a los Comités de Defensa de la Revolución, a partir de su desempeño como Coordinador Nacional de la organización. Desde entonces nos hemos extendido a varias provincias, y este verano estaremos también en Mayabeque”.
El profe admite las barreras desafiadas por la fotografía desde la irrupción de los teléfonos celulares y altos costos de cámaras profesionales; sin embargo, “lo que cuenta es el corazón y la creatividad individual”.
Y si a eso le acompañan las principales herramientas de la disciplina, cualquier persona, a partir de los 16 años, podía enriquecer la calidad y los principios estéticos de sus instantáneas en la sede del semanario provincial el artemiseño, de 15, al igual que la provincia.
Para este eterno cazador de imágenes, cada encuentro es una forma de retribuir la solidaridad mundial de la Mayor de las Antillas, con la que los borinqueños comparten alas, sueños y desvelos.
“Tenemos tres propósitos comunes: el cese del bloqueo criminal de Estados Unidos por más de 60 años; la independencia de Puerto Rico, y a través de nuestros cursos defendemos la plena libertad de Ana Belén Montes, una boricua que permaneció encarcelada durante más de 20 años en mazmorras del Norte por evitar acciones genocidas contra los cubanos, desde su posición en el Pentágono”.
Ramón sabe rodearse de ideas y rostros jóvenes, cosechados en su propio bregar. María del Rosario Crespo García, doctora residente de Geriatría, quedó encantada con las mieles de la composición, el encuadre, los planos…, y hoy es profesora asistente del Liborio Noval, homenaje a un cronista por excelencia del proceso revolucionario.
Muchas veces coquetea con la cámara junto a su coterránea pinareña Karen Liz Torres, otra de las graduadas, ahora en andanzas de modelo.
La sonrisa de esta jovencita de 20 años, apasionada de la fotografía, se multiplicó en una veintena de dispositivos móviles. Y a la par de la expresión, desarrolla su propia carrera detrás del lente, de modo que ha participado en dos ediciones de la Bienal de La Habana.
Una llave a la belleza
Asombros, descubrimientos y horizontes se desataron por estos días en la Villa Roja. La guanajayense Aleidy García Morales aprovechó la oportunidad de aprender los fascinantes secretos para congelar un instante, cerca de su hija Nayelis Caridad Domínguez García, de 16 años, una de las más noveles en la nómina.
“Antes disparaba el obturador por instinto. Quería capturar momentos importantes de Nayelis, pero sin saber cómo funcionaba la magia. Gracias al profe, cada concepto técnico se convierte en súper poder para juntas tejer recuerdos con luces y sombras”, afirma García Morales, profesora de la Universidad de Artemisa Julio Díaz González.
Otra historia filial la narran Érika Cruz Aldabo, licenciada en Planificación Física, y su novio el galeno Yosiel Gener Piedra, dos artemiseños apasionados por este arte de habilidades y detalles, que parece señalar el rumbo de sus vidas.
Entretanto, Sailys Mena Suárez, estudiante de Periodismo, encontró puertas abiertas a saberes diversos; imágenes en movimiento, uso del diafragma y otros tantos conceptos prácticamente desconocidos.
¿Seremos los mismos luego de horas voluntarias en la remodelación de un círculo infantil, sesiones en parques, esquinas y edificios emblemáticos de la cabecera? Ya lo veremos. El pretexto de atrapar lo efímero y contar el presente seduce, transforma y compromete.
