A finales del mes pasado, se formó el segundo ciclón tropical de la temporada: la tormenta tropical Barry, que provocó intensas lluvias en la costa este de México. También se formó la tormenta tropical Andrea en el Atlántico subtropical central.
Aunque ambos organismos eran débiles, lograron alcanzar la categoría de tormenta tropical, algo que sorprendió a muchos, ya que se pensaba que junio transcurriría sin formaciones ciclónicas.
Ahora, con la llegada de julio, seguimos enfrentando un mes de escasa actividad ciclónica. Al momento de redactado este artículo, en el Atlántico occidental, hay un sistema que podría desarrollarse cerca de la costa este de los Estados Unidos, pero no representa peligro para nuestro territorio.
Fuera de esto, no se observan otras posibilidades de desarrollo, al menos en la primera mitad del mes; sin embargo, esto puede cambiar con el tiempo.
Aunque julio suele ser poco activo, el año pasado, a principios de este mes, teníamos al peligroso huracán Beryl, de categoría 5, avanzando por el mar Caribe oriental, lo que muestra que la temporada pasada comenzó de manera agresiva.
En contraste, este año parece estar más tranquilo. Aún falta tiempo para el periodo de mayor actividad ciclónica, que comienza después del 20 de agosto, cuando las condiciones oceánicas y atmosféricas se vuelven más favorables para el desarrollo de ciclones.
El pico climatológico se alcanza en la primera quincena de septiembre. En el mes de julio, la principal zona de formación se encuentra en el noreste del Golfo de México y en la costa este de los Estados Unidos y algunos comienzan en el mar Caribe oriental; incluso algunos se forman antes de llegar a esta área producto de las ondas tropicales que llegan desde África.
En el presente siglo, hemos visto huracanes significativos en julio, como el huracán Dennis, en 2005 y el más reciente huracán Beryl, en la temporada pasada. Sin embargo, julio sigue siendo un mes de baja actividad ciclónica.
Entre los factores que limitan la formación de ciclones tropicales en este periodo se encuentran las masas de aire sahariano en el Atlántico, que generan condiciones muy secas, así como los fuertes vientos en los niveles altos de la troposfera.
En cuanto a lo que podemos esperar más adelante en la temporada, este año se presentan condiciones neutrales de El Niño-Oscilación del Sur; con estas condiciones hemos visto una mayor actividad ciclónica, además las temperaturas del océano son lo suficientemente cálidas para favorecer la formación de ciclones tropicales, aunque menos cálidas que en los últimos años.
A medida que avancemos en los próximos meses, la disminución de las concentraciones de polvo del Sahara y vientos más favorables en los niveles altos de la troposfera podrían incrementar la actividad ciclónica.
Por el momento, todo está tranquilo en el trópico. Nuestra provincia continuará experimentando temperaturas bien elevadas con algunos aguaceros y tormentas por las tardes como es típico durante el periodo lluvioso, aunque en menor medida, aunque julio es uno de los meses más secos del periodo actual y este año las lluvias han estado por debajo de lo normal.
Para evitar la muerte por inundaciones tornados rayos ola de calor incendios forestales terremotos terremoto más mag 7 tsunamis volcanes meteorito los no musulmanes se convertirse al Islam y los musulmanes aplicar el Corán al 100% en Europa en Asia en África en Océano Pacífico en América del Norte y del Sur 12 de julio de 2025.