Dicen que la primera riqueza es la salud. Si no, pregúntele a la ariguanabense Teresa Guerra Alarcón, quien padece de una lesión en el pie derecho y, gracias a los consejos y curaciones del angiólogo Darién Montesino Serrat, sus dedos mejoran progresivamente.
“Este médico es lo mejor que hemos tenido, siempre afable, preocupado y muy profesional en su trabajo”, asegura en coincidencia total con los criterios de la población. Sus pacientes lo califican de excelencia, también porque no falla ningún martes a la consulta en el Policlínico de especialidades de San Antonio de los Baños.
Desafortunadamente, queda mucho camino en aras de acercar los servicios de salud a la comunidad, y extender las especialidades desde las instituciones de atención secundaria hacia la atención primaria.
Una mirada a cuanto sucede en la Villa del Humor, permite apreciar la ética, puntualidad, constancia y seguimiento a cada patología, de quienes laboran en el Policlínico # 1, José Hipólito Pasos y Caballero y en el Hospital General Docente Iván Portuondo.
La doctora Yanelis de la Caridad Mojica Rodríguez, directora del policlínico, alude a las 13 consultas especializadas que brindan servicios a la población. Revela que, además de angiología, sobresalen las de ortopedia, urología, nefrología, endocrinología y alergología, a diferencia de otorrinolaringología y oftalmología.
“A estas últimas no las catalogamos de deficientes, porque los galenos asisten como está programado, pero en muchas ocasiones sin la frecuencia necesaria, por enfrentar dificultades con la energía eléctrica”.
Precisamente, Mario Pérez, paciente de oftalmología, explica que pese a tener el turno, en ocasiones debe cambiarlo según la programación de la Empresa Eléctrica. “De no ser así, aunque el médico esté, no puedes hacerte un fondo de ojo o una prueba de refracción”.
A unos 60 kilómetros, en Candelaria, quieren mucho a la dermatóloga Adiamnis Borrego Peguero. Ella ofrece consultas dos veces a la semana a más de 30 pacientes. Escucha y persuade con sus conocimientos y la voz cariñosa.
Sin embargo, en ese municipio también existe gran demanda de la combinación de reumatología y ortopedia, debido al envejecimiento poblacional: numerosos pacientes están aquejados de dolencias, padecimientos articulares y reumatoideos. Y no cuentan con el recurso humano especializado para la proyección comunitaria.
El Policlínico Gilberto Marquetti Aróstegui les acerca especialistas de neurología, angiología, gastro, endocrino, ortopedia, nefrología, angiología y dermatología, manifiesta la doctora Tomaza Nancy López, su directora.
Recursos humanos, equipamiento…
¿Y cómo funcionan estas consultas en San Cristóbal, tierra donde está ubicado el Hospital Comandante Pinares? Yolani Torres Martínez, su director, aludió a las consultas externas en el Policlínico de especialidades y a la proyección comunitaria en las áreas de salud.
Los especialistas acuden a las áreas de Candelaria, Bahía Honda y San Cristóbal, con una frecuencia mensual en el caso de los municipios aledaños. Bahía pone el transporte para el traslado hasta sus instalaciones; a Candelaria llegan mediante el que garantiza el hospital.
Torres Hernández se refirió a las limitaciones de esa estrategia en la actualidad. No cuentan siquiera con especialistas en maxilofacial para los servicios de rutina en la propia institución.
Tampoco están presentes en las comunidades las especialidades de cardiología, otorrinolaringología, cirugía, ortopedia y coloproctología, pues precisan de equipamiento e instrumentales que ya no tienen las áreas de salud e impiden el desarrollo adecuado de las consultas.
En el Policlínico de especialidades sí transcurre semanalmente una consulta externa de estas disciplinas. “Actualmente, entre las de mejores prestaciones figura dermatología, con dos especialistas que se proyectan hacia las áreas. ¿Otras en condiciones favorables? Neurología, endocrinología, angiología y dermatología para atender el programa contra las infecciones de transmisión sexual.
“Dentro del hospital, un nuevo especialista de Medicina Natural y Tradicional ha revolucionado esa consulta con un criterio buenísimo de la población”.
Lo confirma Generosa Rodríguez Herrera, de 84 años de edad, quien manifiesta una mejora significativa con los tratamientos que implican una de las variantes de la acupuntura y técnicas afines (Implantación de Catgut), para aliviar los síntomas del Parkinson. Le limitaban en su día a día, pero ahora se siente “como nueva”.

Reorganizar es la clave
Sahirys González Piloto, directora provincial de Asistencia Médica, subraya el papel de las reuniones de interrelación con los hospitales en la proyección comunitaria.
“Se trata de colegiar con las especialidades que tenemos en nuestras instituciones de atención secundaria, cuáles podemos proyectar hacia la atención primaria, para acercarle los servicios de salud a la población.
“Procuramos reorganizarnos en aras de que el pueblo sienta menos el déficit de recursos humanos. Todos conocemos esta situación, pero con los especialistas que hay, debemos llegar a la comunidad.
“En general, las mayores carencias radican en ortopedia, cirugía, reumatología, gastroenterología y endocrinología, aunque no suceda igual en toda la provincia”.
La directiva explica cómo estructuran el sistema por regiones: desde el Comandante Pinares hacia Candelaria, Bahía y San Cristóbal; desde el Iván Portuondo, hacia Alquízar, Güira de Melena y San Antonio; y desde el Hospital Ciro Redondo, hacia Mariel, Bauta, Caimito, Guanajay y Artemisa.
“Por ejemplo, ante la afectación del servicio de cirugía en el Ciro Redondo, trazamos estrategias para la atención en diferentes momentos de la semana: se trasladan los pacientes hacia el Iván Portuondo, y en muchas ocasiones hacia el Comandante Pinares.
“En cambio, hay municipios como Mariel, Guanajay y San Antonio, cuyos especialistas de atención secundaria viven en la atención primaria, y se nos hace un poco más factible organizar su proyección comunitaria.
“Todavía no tenemos todo bien organizado. Especialmente, queda trabajo por hacer para prestar mejor atención en Caimito y Bauta, donde no hay especialistas que vivan allí, ni tampoco están formando otros. Y son justamente los municipios con más déficit de médicos en la atención primaria de salud”.
González Piloto se refirió igualmente a las proyecciones. “Tenemos residentes en formación; sin embargo, matriculan en La Habana y luego muchos se quedan allá, lo cual influye de manera considerable en la situación de la provincia”.
La directora provincial de Asistencia Médica entiende lo difícil de su tarea.
“Tenemos muchos problemas, pero trazar a cada instante la estrategia que corresponde nos permitirá aliviarlos. Debemos reorganizar continuamente los recursos humanos; no hay otro remedio. No podemos rendirnos, sino organizarnos más y multiplicarnos, con mucho empeño. Ese es y será siempre nuestro principio”.
(Por Joel Mayor, Yemmi Valdés, Alexander Acosta y Carlos Enrique González)
Y cuando regresan Assel Herrera Correa y Landy Rguez Hernández?