En medio de las dificultades para garantizar de manera estable la adquisición de harina de trigo, no solo para elaborar el pan de la canasta familiar normada, sino otras producciones, la Empresa Alimentaria y de Artículos Varios de Artemisa, adopta como alternativa la producción cooperada con una forma de gestión no estatal.
Osmany de la Paz Acosta, director adjunto de la entidad, explicó que, el contrato inicial contempla la compra de 22 toneladas de harina importada, con lo cual rehabilitarán el servicio en las ferias dominicales y en otros tres puntos de venta, además de comercializar en barrios vulnerables, según disponga el consejo de distribución del gobierno provincial.
La venta liberada de pan de 50 gramos a 30 pesos, del suave (200 gramos) a 110, más la bolsa de fideos de 200 gramos a 165, de galletas dulces por un valor de 165 y la de sal con un costo de 370 pesos, son ofertas que estarán a disposición de los artemiseños desde este domingo, acotó.

En plena producción, el maestro galletero José Enrique Sanabria López, del Complejo La Plaza, refirió que “la materia prima tiene una calidad acertada dada su consistencia física y química, de ahí que el producto será de buena aceptación. Laboramos en horario extendido, con el respaldo energético de un grupo electrógeno”.
El horno está para galleticas
Las manos de las operarias Josefa Tellez, Yaiudanis Lara, Mileidis Valdés y Yaricel Chirino no se detienen al embolsar la galleta Dulcinea, mientras hay quien pesa y otros sellan para listar el producto hacia su destino final.

“Aunque el salario es muy bajo, solo unos dos mil pesos mensuales, sino producimos ni siquiera ganamos eso, por ello lo que necesitamos es sostener esta producción cooperada para contar con la materia prima y producir”, dicen casi a coro.
Las fábricas de galletas La Kari y el Gozo, ubicadas en Artemisa y Quiebra Hacha, municipio de Mariel, también se activan con esta materia prima convenida.
Los puntos de venta del propio Complejo, localizado en la conocida Rotunda, kilómetro 58 y medio, la otrora fábrica de barquillos, en calle 33, y el Gran París, en las cercanías del bulevar artemiseño, recibirán estas producciones en unos días.
Y el pan nuestro de cada día
La disponibilidad de harina de trigo y la situación energética del país ha colocado a los panaderos en una situación compleja, de ahí que sea una práctica la distribución alterna del pan de canasta familiar normada, días alternos en los 11 municipios de la provincia de Artemisa.
Osmany de la Paz Acosta, director adjunto de la Empresa alimentaria y de artículos varios, explicó que se determinó llegar a todos los consumidores.
“En los días pares del mes reciben Artemisa, Bauta, Caimito, Guanajay y Mariel, entre tanto, Bahía Alquízar, Candelaria, San Cristóbal, San Antonio y Güira de Melena están en el grupo de los impares”.
Con periodicidad diaria se elabora pan en función de los habitantes del Plan Turquino, y el consumo social. Este último contempla círculos infantiles, merienda escolar para estudiantes de secundaria básica; centros de salud pública como hospitales, hogares maternos, de ancianos y el programa de donaciones de sangre; además de instituciones de deporte y penales, explicó.
En algunos casos las panaderías tienen condiciones para elaborar la mezcla con extensores, dígase pastas de viandas como boniato, yuca, calabaza… amplió el directivo.
También, entre las opciones a poner en práctica en estos días es la compra de harina de yuca a la Empresa Cítricos Ceiba, en Caimito, por un valor de 250 pesos el kilogramo, de ahí que los maestros panaderos experimentarán esa mezcla en función de ampliar las producciones.
La situación energética complica los horarios lógicos para la producción que depende de horas de horneado exactas; no obstante, se han adoptado las alternativas de reubicar las producciones en los 21 establecimientos con grupos electrógenos, tres de ellos en la ciudad cabecera.
Otras variantes contra el déficit
La compra de yuca y la deshidratación en la propia entidad, es otra práctica que demuestra que no están cruzados de brazos.
En una de las áreas externas del Complejo Plaza, un pequeño panel solar alimenta a una mesa deshidratadora donada gracias a un proyecto de colaboración, y así favorece la producción de harina en casa, señala.

“Con una cooperativa cercana convenimos la yuca, y asumimos el resto de los procesos. Estamos en la prueba para constatar la calidad del secado, y de lograrlo disminuiremos costos de venta a la población, asegura Yosvany de la Paz, jefe de producción de la entidad.

“Otro pequeño espacio fue habilitado para producir helado y abastecer una cancha nuestra en el coppelia de Artemisa, explica de la Paz. Cada día producimos 84 kilogramos diarios, a razón de 28 tinas de cuatro litros, y sabores diversos como fresa, naranja piña, guayaba, vainilla…

“Adquirimos la leche también en igual contratación con una cooperativa de la zona, mientras, el equipamiento lo hemos ido rescatando de entidades de otros municipios, y adaptando según nuestra propia fuerza obrera e innovadora”.
Ante las dificultades, encontrar salidas es lo más oportuno. Si este complejo no reanima sus producciones, con estas u otras producciones cooperadas, una treintena de obreros no devengará salario, y muchos de los asiduos consumidores regresará a casa con las jabas vacías.
Una buena noticia es escuchar activos los equipos del Complejo Plaza, así sea con electricidad generada por un grupo electrógeno debido a la contingencia energética, y asegurarnos que con producciones cooperadas y voluntades de su colectivo no se quedan inmóviles.
¿Otro reto?, pues que estas producciones lleguen al pueblo sin intermediarios: desafío no menos espinoso, en tiempos tan complejos.

Antes q todo un saludo a todos los trabajadores del sector económico y a los panaderos q está largas horas de inteso trabajo laboral.
Prácticamente un texto rico en información y lleno de posibilidades perooooo… como siempre el municipio cabecero siempre se beneficia mas q los restante municipios.
A caso no puede hacerse extensivo los mismos beneficios para toda la provincia.?
Saludos.
Muy buenas alternativas pero como hacerlas llegar a otros municipios ,las producciones de galletas dulces y demas ofertas pregunto ésto porque cuando las personas se enteren nos van a cuestionar ésto