Frente a parte de los nichos de los artemiseños que en 1953 entraron en la historia de Cuba desde el cuartel Moncada, una representación de los hijos jóvenes de este pueblo, se reunió para que este 4 de abril de 2025, se convirtiera en un diálogo entre generaciones, que de diferente manera, siguen fieles a la esencia de la Revolución.
Con pinceladas de nuestra historia, con Fidel y su obra, con el recuento de qué fue y es abril para Cuba y los cubanos trascendido la jornada, en la cual la Unión de Historiadores de Cuba en la provincia, en la voz de su presidente Daniel Suárez Rodríguez les convocó a enarbolar las conquistas con el ejemplo de los de ayer, y la impronta de los tiempos de hoy.
Como por azar, al encuentro de los pioneros y la juventud local, llegaron otros dos cubanos, Moisés Rodríguez Quesada, el agente Vladimir, y Carlos Eduardo Vázquez, el agente Fernando, con 30 y 25 años respectivamente, en la Seguridad del Estado, quienes en silencio, como tiene que ser, han protegido también a la isla de los intentos enemigos por desestabilizarla.
Ellos, junto a un batallón de caras nuevas de la Empresa Cítricos Ceiba, ubicada en Caimito, estaban en el camposanto de los moncadistas, para rendirles tributo, mientras estos, compartieron anécdotas, de sacrificios y complejas situaciones, pero sobre todo de fidelidad, el valor más grande de los de esta isla, dijeron.
Gladys Martínez Verdecia, integrante del Buró Político, y Primera Secretaria del Partido en la provincia, quien acompañó a la joven de generación en el intercambio, escabuchó de su accionar en diferentes escenarios.
Hubo quienes comentaron su apoyo para dejar atrás las huellas de Rafael en plantaciones tabacaleras, que saben son un rublo de interés para la exportación, mientras en otra fábrica la creatividad les ha llevado a cambiar sus rutinas productivas debido a la escases de materias primas, y otros sienten que la producción de alimentos es de las tareas impostergables en grandes extensiones de tierra como en un huerto pequeño.
Fue un 4 de abril alejado de los estereotipos de actos y eventos, pero hubo himno nacional y reconocimientos Siempre Joven, a la vanguardia, hubo abrazos y fotos en el más solemne de los sitios, donde quedó perpetuado, una vez más que la Revolución es un relevo de generaciones, tal como dijera ese joven artemiseño y moncadista que a sus 93 años sigue siendo ejemplo, el Comandante de la Revolución Ramiro Valdéz, citado por su hidalguía entre los presentes.