En Alquízar, un pueblo que parece detenido en el tiempo, vive otro Cliff Young, aquel granjero que en 1983, recorriera 500 millas en cinco días. El alquizareño responde al nombre de Andrés F. Castro Doval y se ha convertido en un símbolo de perseverancia y pasión por el maratón.
Con más de cuatro décadas dedicadas al atletismo, ha recorrido cada rincón del país, participando en eventos que desafían sus límites. El año 2024, fue intenso para Castro Doval, con 18 maratones a su cuenta, para sumar a su lista 720 como marca personal.
El Cliff Young alquizareño participó en la tradicional carrera San Silvestre. Junto a cientos de entusiastas, recorrió diez kilómetros en un circuito que abarcó la Vía Blanca y varias calles emblemáticas de la capital cubana. “La carrera se dedicó al Aniversario 66 del triunfo de la Revolución y reunió a andarines y corredores de todo el país, todos compartiendo la idea de una vida más saludable”, comentó con una sonrisa que reflejaba algo de nostalgia.
Andrés no es solo un competidor; es un verdadero embajador del atletismo insular.
En su camino hacia el maratón 800, que espera alcanzar si la salud se lo permite, ha participado en eventos destacados como la novena edición de la carrera Por la Paz Mundial Nelson Mandela – Fidel Castro, que tuvo lugar en San Antonio de los Baños, alzándose con el segundo lugar en su categoría.
Doval tiene el misterio de organizar su tiempo, para participar en cuantos eventos existan, siempre que respondan al arte de las zancadas y el camino. su participación notoria en el maratón en saludo al 28 de Septiembre (creación de los Comités de Defensa de la Revolución); en el evento municipal en Arroyo Naranjo que conmemoró el 10 de Octubre; en las carreras más importantes del país: el Maracuba y el Marhabana, donde enfrentó retos por sus condiciones físicas, son solo algunos ejemplos de las carreras en las que ha participado.
El maratonista, con más de sesenta años de edad, declaró al correr su carrera 720: “Ya no me interesa el lugar en el que llegue, sino seguir participando y disfrutar cada momento. Mi meta es ser el maratonista más longevo en la categoría Máster D, para mayores de 61 años”.
Andrés F. Castro Doval es más que un maratonista; es un ejemplo de cómo la pasión y la disciplina pueden transformar vidas. Como el legendario Cliff Young, su historia es memoria viva, que inspira a las nuevas generaciones a celebrar la vida y darle sentido a través del maratón, que en palabras del propio alquizareño, no es más que un ejercicio del cuerpo para dominar el espíritu y cumplir los sueños.