Desde las 9 y 45 pasado meridiano, el circuito S-320 del municipio San Cristóbal se encuentra en línea para la generación de energía desde la isla creada en la Central Mango Jobo; solo una hora y media después de la desconexión total del Sistema Eléctrico Nacional (SEN), sobre las 8 y 11 minutos de la noche de ayer.
Hasta este emplazamiento de baterías o grupos electrógenos, llegó nuestro equipo de prensa y encontró a las brigadas 1 y 6 en trabajos para la extracción del motor generador del grupo 13 y la colocación de un nuevo generador.
El jefe de la central, al frente de las labores (Dariel Armenteros Cruz), se apartó apenas minutos y continuó guiando el proceso con la huella del esfuerzo en sus manos, la ropa y el rostro; entre el sudor y el tono negruzco del hollín.
Otro de los hombres que con devoción, hace posible la vitalidad de la Central Eléctrica Jobo (Luis Alberto Mijares López), se acerca y asume el deber de informar.
Nadie ha preguntado, pero enseguida afirma: «Yo soy fundador de este lugar, una estación inaugurada en 2005 con 16 motores inicialmente, hoy tenemos ocho disponibles, pero ahora mismo estos trabajos que observan, permitirán rescatar otro más para la causa».
Por su parte, el Jefe de turno, Yariel Martínez Chiroles, detalla el funcionamiento de los cuatro motores que generan como parte de esta isla, aclara la segmentación de la central en dos baterías de ocho generadores cada una y habla de otra central aislada en la zona de El Maní que también se sincroniza cuando lo demanda el sistema.
Ante una contingencia de este tipo, San Cristóbal toma medidas para garantizar servicios imprescindibles y prioriza la energización del Circuito S-320 que implica al hospital Comandante Pinares, también se benefician los habitantes del barrio conocido como EJT y unos 2400 clientes, porque la isla da servicio además al circuito 340, del consejo popular Los pinos.
Allí se encuentra la fuente de abasto de agua que le suministra el líquido al hospital. La institución de salud se mantiene prestando la totalidad de sus servicios, incluido Hemodiálisis uno de los que más agua demanda.
Si no pocos sancristobalenses se benefician en cada familia o entidad con electricidad hasta el momento, es por la voluntad de quienes día a día trabajan en el emplazamiento de baterías Mango Jobo (el más grande de la provincia Artemisa y anteriormente de Pinar del Río).
Hace 20 años se dedican a los mantenimientos, el cuidado sigiloso de los motores y en momentos como los que ahora vivimos, responden a la necesidad de mantener invulnerable a un coloso de la salud pública en la región.
El fundador Luis Alberto se refiere a este sitio como a un ser querido, cuenta que no quisiera nunca la desconexión del SEN, pero siente la satisfacción de lograr sincronizar la isla cuando «lamentablemente sucede» y explica cómo pueden hacerlo cada vez, con mayor celeridad.