El proyecto de solidaridad A Cuba hay que quererla y la iniciativa Modena por Cuba regresó a la casa de abuelos de Guanajay Gregorio Ortega Ortega por segunda ocasión, esta vez con dos sacos de leche en polvo, termómetros, mochitas medicamentos, nasobucos, guantes, así como ropa y abrigos para sus 31 habitantes, refirió Tania Gandarilla Amaro, enfermera del centro.
Amado Riol Pirez, activista de A Cuba hay que quererla y funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores, explicó que hace poco estuvieron allí por primera vez. “En aquel momento dejamos prendas de vestir, artículos de aseo y un bastón para un abuelo de 98 años, el más longevo del lugar.

“Prometimos regresar con otros artificios como andadores, pero todavía no los hemos recibido. Antes de marcharme pregunté qué desayunaban los abuelos. Al conocer las carencias, decidimos contribuir con el tema”.
Riol Pirez asegura que se ha creado una hermosa relación entre los ancianos y los benefactores, lo cual se inserta dentro de las contribuciones a la recuperación del territorio, tras el paso del huracán Rafael.
El movimiento Modena por Cuba surgió en Italia y acumula una larga tradición de ayuda a la Mayor de las Antillas. “De conjunto con ellos hemos iluminado seis hospitales de la capital, entre ellos el ginecobstétrico América Arias, conocido como Maternidad de Línea”.
Además, Riol Pirez reveló su satisfacción al conocer de la inversión millonaria que se ejecuta en el hogar de ancianos Fidel Labrador del municipio cabecera. A Cuba hay que quererla contribuye de forma habitual con equipos, medicamentos y otros insumos en instituciones de Salud Pública del territorio.