La cocina para los niños es un espacio de aprendizaje constante, donde los padres tienen un papel importante en su enseñanza.
Les comento de una niña de 11 años, Andrea, que prepara en casa una vinagreta para acompañar tostadas y panes. El gusto con que escoge todos los ingredientes y los mezcla, con el conocimiento de la importancia de las hierbas aromáticas y su utilización en la cocina.
Escoge un recipiente, preferentemente de cristal, le incorpora el aceite y el vinagre, le agrega dos o tres dientes de ajo y tomate bien picaditos. Además, sal, una cucharadita de puré de tomate y lo que más le gusta: la albahaca. Luego revuelve, deja reposar unos minutos y lista para disfrutar en familia.
Desde edades tempranas, vincular los niños a la cocina, permite el desarrollo de habilidades para su crecimiento personal y laboral, aumenta la creatividad, la autoconfianza, a la par que descubren olores, sabores y aprenden sobre la alimentación saludable.