A inicios de 2024, el grupo gestor de CREA y la Red de educadoras y educadores populares de este municipio, se reunió con la coordinación general del Centro Memorial Martin Luther King (que acompaña y apoya su gestión) y decidieron poner los énfasis durante todo el año en el Consejo Popular Santa Cruz.
Junto a ellos está el proyecto del Centro Félix Varela, Mapa Verde, con su encargo de mapeo de barrios, patios, consejos populares, entre otras demarcaciones, en función del cambio y el desarrollo amigable con la naturaleza.
Con un enfoque transformador, la intervención de estos grupos en sitios diversos, incluye acciones no solo vinculadas a labores ecológicas, sino también de participación popular para la solución de problemas en las comunidades. Esta vez se plantearon la misión de desarrollar capacidades y promover la aplicación de la metodología de la educación popular como herramienta.
Dentro de la estrategia trazada, el objetivo general es facilitar mecanismos que posibiliten la participación directa de la población en la seguridad alimentaria, sin agredir al medio, garantizando el desarrollo local resiliente y sostenible, mediante procesos de concertación, relaciones de colaboración e intercambio con proyectos, instituciones y organizaciones.
El diagnóstico en la zona es siempre el primer paso para CREA y así lo ha hecho, con la profundización en las familias y sus condiciones de vida, los valores y tradiciones del lugar y su gente; solo así es posible convocar a la población en un ambiente colaborativo, a desarrollar actividades de saneamiento, constructivas, y otras de beneficio colectivo.
Ya han avanzado en la identificación de recursos, potencialidades, y limitaciones, como la dificultad de acceder a transporte hacia sitios alejados de esa propia comunidad como Aspiro, donde la carretera presenta una pavimentación en extremo deteriorada y ya no existe transporte público al servicio de sus pobladores.
Se ha presentado la iniciativa a actores como la Agricultura urbana, la promotora cultural, los centros educacionales, las organizaciones de masas, los trabaja- dores sociales, el Combinado Deportivo, entre otras instituciones decisoras, que también han ayudado a diagnosticar.
Yarelis González Quezada, presidenta del Consejo Popular Santa Cruz, confiesa que “la comunidad tiene muchas expectativas y a partir de todo lo que hemos venido haciendo acá, ya hay otro ambiente, todos estamos luchando por lo mismo y para poder alcanzar los sueños son bienvenidas todas las ayudas”.
Partiendo de las principales dificultades que hay en el consejo popular, explica que se percibe un movimiento de laboriosidad. “Las personas están muy entusiasmadas y se suman porque ven que algo nuevo pasa. Reciente- mente recibimos una donación que entregamos en el policlínico, de insumos médicos para estomatología y para la parte de laboratorio clínico. No es todo lo que resuelve el problema, pero sí hace visible la intención”, asegura.
“Nos reunimos varias veces al mes para discutir temas afines con nuestro consejo popular y la gente lo está percibiendo”, amplía.
Basados en preceptos de la educación popular, aquí le dan mucha importancia a las alianzas, para que cada vez sean más los involucrados en el trabajo comunitario. “Mientras más seamos, mejores posibilidades tenemos de transformar, y transformando, entonces lucharemos juntos por el Santa Cruz que queremos y que necesitamos.
“De los delegados de nuestro consejo, cuatro estamos en la red, el resto son de las comunidades más alejadas; los trabajadores sociales también se lo han tomado con entusiasmo”, asegura.
Las prioridad ahora, explica, es la solución de problemas como el abastecimiento de agua; los salideros; la falta de contenedores para la acumulación de desechos sólidos; el mal estado de las vías, particularmente la que conduce a la sala de rehabilitación, la que va hacia el campismo Jardín de Aspiro y la vía de acceso a la Secundaria Básica Celia Sánchez.
Asimismo, sueñan con una casita infantil y con la reparación del albergue para personas ancianas sin familia.
El evento CREA, celebrado cada marzo, representa siempre la clausura de todo un año de trabajo por el desarrollo comunitario en diferentes consejos populares del municipio. Esta vez, el período de incidencia se extiende, dadas las características de Santa Cruz, sitio fundacional de San Cristóbal.
Alba Figueroa Rodríguez, miembro de la Red de educadoras y educadores populares y del grupo coordinador de CREA, precisó que desde 2003 inclinaron la mirada hacia la comunidad de Santa Cruz, pero sin un movimiento popular tan amplio y participativo como el que se percibe ahora.
“Desde que decidimos retomarlo, se va haciendo visible el cambio en la medida en que transcurren las acciones propuestas, financiadas por el Centro Martin Luther King, para que la comunidad de verdad construya y perciba transformación”.
De esta manera, ya se han ido cumpliendo algunos objetivos como el de ampliar la red de educadores populares, la creación del grupo gestor comunitario, la conformación de un cuadro de actores, roles y funciones para la implementación de las acciones y la capacitación en temas afines al desarrollo local.
Asimismo, se han desarrollado visitas a la comunidad por parte de decisores del Centro Martin Luther King, institución que aporta recursos y financiamiento. En estos intercambios hemos logrado adoptar acuerdos con los factores de la comunidad. Próximamente, comenzarán a capacitar a los propietarios de patios familiares solidarios en temas agroecológicos y ya se realiza el levantamiento de necesidades de implementos agrícolas y se crean nuevas parcelas y huertos escolares por una cultura de la productividad y el autoabastecimiento.
Entre las acciones de colaboración que representa un beneficio significativo, está la solicitud de datos sobre la bomba de agua de Santa Cruz de los Pinos, para su reposición por parte del Centro Martin Luther King y los grupos y proyectos de solidaridad con Cuba, amigos probados en lazos con la institución de prestigio internacional.
Se trata de una bomba sumergible trifásica 440v, de 60Hz, cuya potencia debe estar en el rango de 75kw a 95kw, con un caudal de bombeo de 60 a 75 L/s. Con ella se beneficiarán cinco circunscripciones y una población cercana a los 5 000 habitantes.
La inclusión social y la lucha contra la violencia de género, son también líneas constantes de actuación.
Figueroa Rodríguez explicó que “el proceso de diagnóstico ha revelado elementos que nos dan las pistas de hacia dónde centrar las principales acciones. En el transporte, por ejemplo, hemos pensado de manera puntual en los estudiantes de la secundaria que viven en la comunidad de Aspiro; ellos tienen que caminar diariamente 9 kilómetros de ida y vuelta, y estamos ideando la creación de un movimiento cooperativo para la trasportación de pasajeros hacia allá”.
Explicó que esta “es una proyección que puede concretarse en un año, en dos o quizás en el tercero. Estamos haciendo énfasis en los patios por la labor de economía solidaria y la soberanía alimentaria. A la par, realizamos un levantamiento de personas vulnerables de salud que necesiten camas Fowler, medicamentos, sillones de ruedas o muletas, para facilitarles algunos de estos recursos”.
Alegó que la comunidad debe entender que no se trata solo de recibir, sino de trabajar por obtener y solucionar los problemas. “Ese es el espíritu de CREA, un movimiento de educación ambiental que se desarrolla en San Cristóbal desde el año 1997 y que sus siglas no están preguntando, sino respondiendo a la interrogante de cómo hacer”.
