La residencia estudiantil de la Universidad de Artemisa Julio Díaz, resume en su aniversario 12, recientemente celebrado bajo las huellas aún del huracán Rafael, una de sus acciones comunitarias más sensibles y complejas de sus últimos años, y es el haber acogido en su sede del consejo popular Lincoln, en Artemisa a cientos de lugareños ante la vulnerabilidad de sus viviendas.
Fueron evacuadas en la casa de altos estudios 64 personas provenientes Cayajabos y de Artemisa, y para su atención en la dirección del centro conformó tres equipos de trabajos, que laboraron durante igual cantidad de días, antes, durante y después del paso del evento.
Destacó Frank Rodríguez Heras, Jefe de Despacho de la Rectora de la Universidad, que fue encomiable el trabajo de coordinación realizado entre todas las instituciones y factores que hicieron posible el traslado de los evacuados hacia la institución, así como una esmerada atención y el posterior regreso a sus comunidades, con el res- guardo de os más preciado, la vida.
Además del personal docente y de servicio de la propia institución, contaron en todo momento el apoyo de la PNR, trabajadores sociales, factores de la comunidad, un médico y una enfermera, con disponibilidad de insumos y medicamentos, que incluyó oxígeno y con el suministro estable de alimentos elaborados en otro centro para almuerzo, comida, dos meriendas, además de leche para los niños y cajas de jugo para los intolerantes al lácteo.
«Un ejemplo de que la atención que se le brindó estuvo basada en el principio de proteger su integridad física y satisfacer todas sus necesidades, mientras permanecieran evacuados, fue el traslado —en medio de los fuertes vientos— hacia la enfermería y el teatro, que ofrecían mayor seguridad. Teníamos 22 niños, una embarazada, 23 adultos mayores y entre ellos, dos con amputaciones de piernas, pero logramos que ninguno se dañara.
«También fue clave la respuesta al caso de un niño que presentó un cuadro de crisis de asma, e inmediatamente, acudió una ambulancia, que para su traslado al hospital pediátrico José Ramón Martínez, en Guanajay».
Adianez Fernández Bermúdez, rectora de la Universidad declaró que “este aniversario 12 mereció un festejo diferente, pues como nunca antes, y con la ayuda de la Brigada 13 de marzo, de la Universidad de Pinar del Río Hermanos Saíz Montes de Oca, los artemiseños mostraron su unidad, apoyo y sensibilidad, siendo consecuentes con su tiempo, y esa es otra lección para quienes enseñan y aprenden en este plantel”, insistió.