Los muchachos de la brigada número 3 Obras Varias de la Empresa de Construcción y Montaje de Pinar del Río se niegan a perder un minuto en el hospital Ciro Redondo. Algunos hasta duermen en una de sus salas para estar más cerca de la obra. Desde este martes comenzaron a cerrar con bloques varios cubículos de la cubierta, donde se almacenaba agua, lo cual provocaba filtraciones hacia la Terapia.
Yoelvys Valdés García, ejecutor de obra, explicó que suman más de 40 obreros distribuidos entre este centro y el hospital pediátrico José Ramón Martínez Álvarez, en Guanajay. “Cuando concluya esta etapa, debe intervenir otro equipo en la colocación del papel de techo para impermeabilizar la cubierta”.
Para Armando Izquierdo Valdés, jefe de brigada, es una alta responsabilidad la de apoyar a los artemiseños en su recuperación. “Nos dieron la tarea, y aunque es difícil abandonar a la familia, nos toca. Ustedes también pertenecieron a Pinar del Río y nos han ayudado cuando lo hemos necesitado”.
En el Ciro Redondo se trabaja bajo las estrictas indicaciones del ingeniero Leuder Garcés y el arquitecto Boris Lacasse, de la Empresa de Proyectos de Mariel, Geidos. “Aquí se debe restaurar e impermeabilizar, rehabilitar las redes hidrosanitarias y cambiar carpintería y falso techo en la zona afectada”.
Tampoco se detienen los de la UEB Producciones Varias de la Empresa de Producciones Metálicas de La Habana, quienes sustituyen falsos techos por pladur y pleibos en los pasillos, mientras los constructores resuelven los contratiempos del techo.
Víctor Hernández Molinet, técnico de la Unidad, orienta a una docena de trabajadores ágiles en sus funciones.
Y qué decir de quienes buscan soluciones a las tablillas de cristal desprendidas por Rafael. Unas 600 quedaron inutilizadas y la alternativa ha sido ubicar planchas fijas que no dificulten la ventilación, al carecer de recursos para sustituir el mecanismo interno de las ventanas, refiere Geovanys Jiménez Hinojosa, director de la Unidad Básica de GEPARCI.
Nuevos aires envuelven al Ciro Redondo en muchos sentidos, lo afirma Niurka Larrionda Valdés, su directora.“Varias entidades se desempeñan con soltura en la Terapia, pues la trasladamos hacia el primer piso, en la Unidad de Cuidados Intensivos, con capacidad para cinco camas, ahora convertida en polivalente, al contemplar la atención a la materna crítica y pacientes con enfermedades cardiovasculares.
“También recuperamos uno de los elevadores, gracias al empeño de la Empresa COMETAL, al tiempo que se espera la colocación de dos ascensores nuevos, comprados hace tiempo, cuya obra civil debe concluir”.
Larrionda Valdés confirmó que al unísono desobstruyen redes hidráulicas, debido al exceso de sales que contiene el agua; Copextel mantiene los equipos de climatización y la Empresa de Servicios a Grupos Electrógenos, EMER, hace lo suyo.
“Hasta se han retomado algunas cirugías electivas. La máxima dirección del país, incluido el Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez, viceprimer ministro, y el Primer Secretario del Comité Central Miguel Díaz-Canel, Presidente de la República, quien nos visitó recientemente, se han interesado por una reparación capital, más allá de los estragos del fenómeno natural”, subraya.
Es el momento de garantizar la buena salud de la institución con casi cuarenta años entre aspiraciones y desafíos, pero muy entrañable para su gente.