Hoy se cumplen 65 años de la desaparición física del Comandante Camilo Cienfuegos, leyenda de osadía guerrillera situado siempre en la vanguardia del combate y ser humano excepcional, dotado de cualidades que lo convirtieron en uno de los más populares y accesibles de los líderes revolucionarios de su tiempo.
A los artemiseños nos unen con Camilo lazos de simpatía y admiración que sienten por igual millones de personas en todo el país. Su anecdotario repleto de escenas graciosas y sorprendentes, salpica por igual los cuatro puntos cardinales de Cuba heroica.
Sin embargo, por solo citar algunos ejemplos, a la Villa Roja la vinculan de manera particular con el Héroe de Yaguajay, su estancia en México para los preparativos de la expedición del Granma, el paso por la lucha guerrillera en la Sierra Maestra y la impronta que marcó en la odisea de la invasión hasta el centro del país al frente de la Columna 2 Antonio Maceo, en paralelo con el Che, quien comandó la columna 8 Ciro Redondo. En aquellos y otros escenarios compartió con un grupo importante de nuestros coterráneos, como Ramiro Valdés, Julito Díaz y el propio Ciro.
El propósito de la columna 2, por órdenes de Fidel, era sobrepasar Las Villas y llegar a los confines de occidente. Un hijo de Artemisa, Felipe Quintana Ramos era Jefe de acción y sabotaje del Movimiento 26 de Julio en Matanzas. Estuvo en Las Villas y se entrevistó con Camilo para asegurar el paso de sus invasores a la provincia yumurina. La tropa querrillera que operó más cerca de La Habana, lo hizo en la zona de la Sierra de Anafe, entre Caimito y Bauta, asegurando la entrada de las fuerzas rebeldes de Camilo a las proximidades del lomerío del Rosario. Su jefe fue Pastor Valente, residente por mucho tiempo en Guanajay, donde falleció hace unos años.
Gerardo Noguera Martínez, dirigente del Partido Socialista Popular, se incorporó a las órdenes del Señor de la Vanguardia el 14 de octubre de 1958 en el batey del central Juan Francisco. Designado por Camilo cumplió disímiles misiones combativas y políticas. Organizó la plenaria azucarera, con trabajadores de ese sector, efectuada con éxito en el poblado de general Carrillo, en La Villas. Al triunfo de la Revolución recibió de su jefe el ascenso al grado de Capitán.
Antes de incorporarse a la lucha guerrillera, Gerardito organizó y lideró la huelga general de diez días que se efectuó en Artemisa, en agosto de 1957, con motivo de la muerte de Frank País en Santiago de Cuba. Al conocer Camilo de aquella hazaña, el 14 de diciembre de 1958 dirigió memorable carta a los trabajadores de las rutas de ómnibus 35 y 48, artífices de la huelga.
Estimados amigos:
Por el compañero Gerardo Noguera, unido hace días a esta columna invasora, conocemos de vuestras luchas contra la tiranía de Batista, conocemos de vuestras luchas contra la tiranía que ha asesinado a los trabajadores, que los ha humillado, que ha conculcado los derechos y conquistas de los obreros, pero que a pesar de eso no ha hecho rendir los bastiones gloriosos de obreros y trabajadores como ustedes.
Reciban nuestro sincero reconocimiento por vuestra lucha.
En cada trabajador de esas rutas vemos un Ciro Redondo, ejemplo de valor revolucionario de este pueblo, Artemisa, pródigo en luchadores, pródigo en héroes, pródigo en mártires.
Ustedes fueron vanguardia en la huelga del 2 de agosto. Estamos confiados que continuarán marchando al frente de los trabajadores pinareños.
¡Continuad defendiendo vuestras demandas!
¡Continuad uniéndose para dar el golpe final a la tambaleante tiranía!
¡Continuad prestando ayuda a la Revolución!
Y recuerden que desde aquí, desde este frente norte de Las Villas, la columna invasora los apoya y admira.
Camilo Cienfuegos
Comandante en jefe de la Columna invasora no 2. Antonio Maceo
Conocer y honrar el contenido de este documento será siempre un homenaje a Camilo. Sus palabras anticiparon las que pronunciara Fidel a los artemiseños el 17 de enero de 1959, cuando arribo a este pueblo con la Caravana de la Libertad: “…bien merece llamarse Artemisa el pueblo más revolucionario de Cuba”.