Unos 1880 niños artemiseños mayores de dos meses y menores de un año quedarán inmunizados en la provincia con la nueva vacuna antineumocócica Pneumosil-10 Valente, durante una primera etapa, iniciada el pasado lunes.
El inmunógeno incorporado al programa de vacunación regular en Cuba, será administrado a los lactantes al arribar a los dos meses de edad. Su introducción precisa una campaña de puesta al día para todos los nacidos vivos entre el 1 de enero hasta el 30 de junio de 2024 e igualmente, a quienes, a partir de julio, arriben a los dos meses de edad.
“Los policlínicos donde habitualmente se inmunizan los niños de estas edades constituyen los lugares para la aplicación de la Pneumosil-10, la cual podrá administrarse al bebé aunque coincida con la fecha en que le corresponda otra de las vacunas. Ello no potencializa los posibles efectos adversos”, explica la doctora Jessica González Velázquez, al frente del Programa de Inmunización, en la provincia.
Añade que, tal y como se procede con otros inmunizadores, el médico de la familia, en valoración previa, determinará si existe o no alguna condición de salud por la que deba posponerse la aplicación de la Pneumosil-10 en el paciente.
Su esquema de vacunación consiste en la administración de una primera dosis, pasados dos meses se aplica una segunda, y siete meses después, una tercera, de refuerzo.
“Como se trata de una campaña de puesta al día, los niños no necesariamente tendrán dos meses. Lo importante es respetar el intervalo de tiempo entre las dosis. Una vez concluida la campaña, se implementará su esquema oficial: a los dos meses de vida, luego a los cuatro y finalmente 11 meses”, aclaró.
Lena López Ambrón, jefa del Programa Nacional de Inmunización del Ministerio de Salud Pública (Minsap), refirió que el producto precalificado por la Organización Mundial de la Salud en enero de 2020, previene 10 de los principales serotipos de mayor circulación de la bacteria neumococo, causantes de la enfermedad neumocócica invasiva, fundamentalmente de cuadros graves de meningitis aguda, neumonía y las sepsis.
Una nota publicada en el sitio web del Minsap, apunta que pudieran presentarse algunos efectos adversos, similares a los de otras vacunas, como enrojecimiento o inflamación de la zona de la inyección, fiebre leve, malestar general y un riesgo muy reducido de reacciones alérgicas.
El programa cubano de vacunación comprende 17 fármacos, de ellos 12 de producción nacional, que permiten prevenir enfermedades como la poliomelitis, la rubéola, el sarampión, la tos ferina, la difteria y la parotiditis.
