Desde el próximo 28 de agosto el tenista guanajayense Yunier Fernández ofrecerá otra demostración de hasta dónde pueden llegar las personas en situación de discapacidad, al tomar parte de las Paralimpiadas, que se celebrarán en París, capital de Francia.
Este atleta, símbolo de persistencia y pasión por la disciplina, prestigia a la Asociación de Limitados Físico-Motores (Aclifim) en el territorio, con cuya presidenta, Digna Torres Hernández, conversó un equipo de el artemiseño.
Se trata de una organización no gubernamental, con presencia en Artemisa desde 2014, que atiende una amplia gama de temas comunes a sus 2 099 asociados. De acuerdo con Torres Hernández, además de un comité ejecutivo en cada municipio, poseen un coordinador de base en los consejos populares, que se encarga de tramitar inquietudes y necesidades de los miembros de esa comunidad.
“Nos ampara la Convención de los Derechos de las Personas en Situación de Discapacidad. Trabajamos con el objetivo de promover el empoderamiento en la vida social, cultural y económica, además del ejercicio pleno de nuestros derechos, en sintonía con los planes de desarrollo de la provincia”.
Al dialogar sobre resultados y deudas de la Aclifim, Torres Hernández destacó la constante superación en el gremio, pues en Guanajay a varias personas que padecen de discapacidad severa, su condición no les impidió alcanzar una profesión y desempeñarse muchos dentro de la Zona Especial de Desarrollo Mariel.
“Asimismo, otros 16 estudian carreras universitarias y dos dirigentes de la organización son delegados del Poder Popular en Bahía Honda y San Cristóbal”.
Sin embargo, a partir de un mapeo de las necesidades de los asociados, que se realiza desde 2020, se detectaron problemas constructivos en viviendas, vías de acceso a centros asistenciales en mal estado, además del incremento y escasa eliminación de barreras arquitectónicas.
“En 2016 detectamos 365 en todo el territorio y donde único eliminaron algunas fue en Guanajay. De hecho, se incrementan todos los días, cunado muchas construcciones no se diseñan con sistemas de acceso para personas en situación de discapacidad”.
La presidenta de la Aclifim agregó que se necesitan más de 400 sillas de ruedas; no obstante, solo se ha recibido un centenar en los últimos años, ya que el país cuenta con una fábrica en Villa Clara y depende de donaciones.
Tampoco Calzado Ortopédico garantiza suficientes bastones, muletas, collarines, entre otros artificios. “A raíz del levantamiento también se detectó la falta de preocupación de varios organismos como Salud Pública, Deportes, Cultura…, lo cual se ha ido corrigiendo tras la activación del grupo de la Resolución 9040. En cambio, persisten dificultades en Artemisa, Alquízar y Candelaria.
“Tales encuentros se convierten en espacios de análisis sobre la prioridad que requerimos en las colas y otros asuntos. El intendente local es el máximo responsable de realizar la reunión, que debe coordinar la Dirección de Trabajo”.
Si bien los presupuestos para actividades resultan insuficientes, la inteligencia colectiva ha de primar entre los integrantes de la Aclifim, a fin de aprovechar sus potencialidades y ofrecer opciones de recreación sana. Quienes se suman a esta Asociación de manera voluntaria, merecen el máximo respeto y apoyo de toda la sociedad.