Ya finalizaron los Juegos Olímpicos de París 2024 y muchos artemiseños lamentan la pronta eliminación de la judoca Idalys Ortiz, quien no pudo obtener medallas en esta cita deportiva.
La candelariense anunció su retiro y se despide con un palmarés impresionante: cuatro medallas olímpicas (Oro en Londres 2012, Plata en Río 2016 y Tokio 2020, y Bronce en Beijing 2008); más ocho preseas en Campeonatos del Mundo (incluido el Oro en 2013 y 2014) y cinco de Oro en Juegos Panamericanos. Tras cada uno de esos resultados hay todo un equipo de trabajo que apoya incondicionalmente a los atletas en los entrenamientos, y para mantener estable la salud física y mental, tan necesaria en el logro de los ansiados triunfos.
El médico deportivo Edel Robayna Fernández, es parte de ese equipo que ha estado acompañando a nuestra campeona. Él atendió a Idalys en todos los eventos clasificatorios, antes de la cita parisina y sobre el tema accedió a darnos declaraciones. “La preparación fue intensa, con muchas competencias durante todo el año. El Tour Mundial contempló topes cada 15 días, eventos muy exigentes como los Grand Slams, los Grand Prix y el mundial, todos de carácter obligatorio para acumular los puntos para la clasificación olímpica.
“En el caso de Idalys, tuvo una afectación desde el punto de vista ginecológico que provocó le bajara mucho la hemoglobina; además, hablamos de una atleta con 20 años de carrera en un deporte traumático, donde las lesiones por sobreuso aparecen. Ella padeció un desgaste en ambas rodillas, hubo que hacerle tratamiento de células madre y someterla a terapia física y rehabilitación, lo que unido a su disciplina, hizo posible que pudiera competir.
“Es necesario aclarar que todos estos tratamientos se hicieron sobre la marcha, en escenarios competitivos y con muy poco descanso”.
¿Crees que el acompañamiento médico influye en los resultados del atleta?
“Por supuesto. Todos los deportistas necesitan en la competencia, tener a alguien de su triada médica, ya sea el médico, el fisioterapeuta o psicólogo. En las cuatro olimpiadas anteriores, donde obtuvo medallas, Idalys siempre tuvo a uno de estos especialistas; no ocurrió así en estos Juegos Olímpicos.
“Es importante saber que en toda competición, se realizan acciones médicas para preparar al deportista antes del evento. Debido a las mismas lesiones de sobreuso, es imprescindible colocar medios de protección llamados estraples, que se colocan en rodillas, codos, tobillos, incluso las manos, que también sufren daños.
“Estos aditamentos deben colocarlos las personas adiestradas para ello. Además, las funciones del médico y el fisioterapeuta en una competencia de judo, no tienen nada que ver con las acciones que se realizan en otros deportes como boxeo o taekwondo. Todo esto incide directa o indirectamente en la actuación del atleta, que además tiene confianza en la persona que lo está atendiendo. Aunque no podemos dejar de mencionar el alto nivel competitivo de los rivales”, precisó.
Sobre Idalys, Edel Robayna asegura que “merece todo el reconocimiento posible. Es una atleta muy sacrificada; mantenerse por tantos años en la élite es sinónimo de entrega y disciplina. Es una judoca que, en competencia, sabe controlar bien las emociones, el estrés competitivo, incluso a pesar de las lesiones que aparecieron durante su carrera, nunca tuvo que ser intervenida quirúrgicamente. Ella supo sobreponerse y recuperarse de cada una de estas lesiones.