Con el nacimiento de la peña itinerante Vericuetos, concluyó la filial provincial de la Unión de Historiadores de Cuba su jornada de homenaje a los profesionales del gremio, iniciada el pasado 1 de julio, fecha que conmemora el nombramiento de Emilio Roig de Leuchsenring como primer Historiador de La Habana.
Lo hizo, para bien, en la sede del semanario el artemiseño, el día justo en que los cubanos recuerdan con sentimiento la partida física de Eusebio Leal Spengler, uno de los hombres más cabales y genuinos de su tiempo.
No en balde, a ambos intelectuales estuvo dedicado el encuentro, conducido por Daniel Suárez Rodríguez, presidente provincial de la Unhic, quien además tuvo la atinada decisión de invitar, para este intercambio, al doctor en Ciencias Históricas Félix Julio Alfonso López, hombre cercano a Leal, hasta su último aire de vida.
Merecían los historiadores artemiseños un cierre especial, como demandan estos tiempos de llamado constante a la preservación de la memoria de una nación. Lo ganaron por su esmero frente a las aulas de historia y compromiso con la enseñanza de valores que definen nuestra identidad. Y justo fueron Roig y su discípulo, Leal, el incentivo par que, en un gesto imperceptible a los ojos; pero, cercano al corazón, sellaran otro pacto con la Patria.
Sin más afán que honrar el legado de su mentor, Félix Julio hizo gala también de su exquisita cualidad de orardor y presentó un viaje por la vida de dos hombres que, aunque nacidos en épocas diferentes, el destino los unió en un mismo sentimiento: el amor a Cuba.
Uno, «paladín de la historiografía antimperialista; el otro, cristiano de alma y comunista por convicción, ambos fueron sembradores de la conciencia histórica y el patriotismo en esta Isla. Emilio fundó instituciones de hondo compromiso social, Eusebio mantuvo vivos los pactos ideales de independencia y soberanía como digno sucesor».
Cerca de una hora de conversación, le bastaron al invitado especial para calar profundo en la audiencia que lo acompañaba y avivar el sentimiento nacional entre los agradecidos.
En forma de detalle presentó uno de sus más recientes textos: Murmullos de la historia. Una compilación de ensayos, sobre la historia cultural e intelectual, donde destaca de forma vívida el espacio dedicado a la gesta del Moncada, acción que reunió a muchos artemiseños bajo un grito libertario.
También prestigió el encuentro José Luis Méndez, estudioso del Centro de Investigaciones de la Seguridad del Estado; Juan Alberto Rodríguez Linares, funcionario del Comité Provincial del Partido; miembros del secretariado de la Unhic en el territorio y varios representantes de las secciones de base municipales.
Mientras que los periodistas, anfitriones en este encuentro, agradecieron por una mañana de lujo, permeada por el buen gusto y el conocimiento.