En el reparto La Matilde que vio crecer a muchos de los jóvenes moncadistas, testigos de injusticias, pobreza, corrupción y otros males, en ese sitio de las conmemoraciones de los artemiseños la Comisión Electoral Provincial celebró los cinco años de su creación, entre consultas populares, referendos, elecciones parciales y generales y otros procesos ajustados a la ley.
Allí, frente a los nichos de los moncadistas, donde además cierta vez hicieron su juramento de ser fieles a la legalidad, autoridades electorales con un ejercicio notorio fueron reconocidas por el Sindicato de la Administración Pública, de manos de su Secretaria General, Aylín Martínez Cuesta, con la Distinción Enrique Hart Dávalos.

En el recinto mortuorio que cada día, desde el 16 de julio de 1977, recibe a pioneros, deportistas, médicos, gente de pueblo, ansiosa de conocer las proezas de aquellos jovencitos, y en otros momentos retornan otros a prestigiar su pecho, por las hazañas cotidianas, esta vez a autoridades electorales se les entregó el Sello Quinto Aniversario, mientras hubo reconocimientos a los mejores por su desempeño.
El Mausoleo a los Mártires de Artemisa se convierte entonces en un sitio de homenajes, y cada julio, homenajeado también. Resguarda a quienes el 24 del séptimo mes del año 1953 protagonizaron una página riesgosa y heroica, al salir a levantar la mañana de la Santa Ana, dos días después en el lejano Santiago, y como esta Revolución en un relevo de generaciones, a él vuelven los artemiseños de hoy, para recibir congratulaciones, a veces pañoletas, y siempre a revivir la historia….
Mucho hemos escrito de este Complejo Monumentario. No obstante, en cada conmemoración se impone siempre evocar el lugar, cercanos a su fecha fundacional, por cuanto significa este espacio para los artemiseños los honramos, tanto como él nos honra. Y es que, aunque pudiera pensarse que el Mausoleo es un monumento funerario, allí hay más vida que muerte.
Entre el canto de los pájaros, el sonido de los árboles al compás del viento, y la algarabía de la ciudad circundante, renacen cada día los muchachos del Moncada, los que cayeron en la acción y quienes sobrevivieron al triunfo de la Revolución y ahora reposan en el panteón exterior. Inaugurado en el año 2000, en ese Panteón, frente al cual la Comisión Electoral devino reencuentro, anécdotas, pues también su labor en cada municipio y la provincia, lleva en sí sacrificio, incondicionalidad y un poco del coraje moncadista de los jóvenes de la generación del centenario que nuestro Mausoleo resguarda.

Por Adianez Fernández Izquierdo y Yudaisis Moreno Benítez