Miriam Benedicta Santos Castillo nació en San Cristóbal y es la historiadora de ese municipio. Cursó sus estudios primarios entre 1959 y 1964 y se formó en ella desde muy temprano el amor por la Historia de Cuba, por su pueblo y por el magisterio.
Después de estudiar la carrera de formación de maestros del Plan Minas-Topes-Tarará comenzó a trabajar como profesora de Historia en la Escuela Formadora de Maestros Tania la Guerrillera, en Pinar del Río. Apremiada siempre por la necesidad del conocimiento y el espíritu de superación, se graduó como profesora de Secundaria Básica e hizo matrícula para obtener la Licenciatura en el Instituto Superior pedagógico Rafael María de Mendive, graduándose en 1977.
En el Pedagógico Mendive se categorizó como profesora Asistente y más tarde como Auxiliar. Allí obtuvo el grado académico de Máster en Ciencias de la Educación, en 2010.
Como retribución, durante varios años la- boró en la Formadora de Maestros, hasta 1973, cuando se trasladó a trabajar en San Cristóbal, como metodóloga de Historia y Marxismo en la dirección municipal de Educación, atendiendo Secundaria Básica y Enseñanza Técnica y Profesional.
Sin abandonar el magisterio, en 1995 y a solicitud del comité municipal del Partido, pasó a desempeñarse como investigadora de la historia local, en prestación de servicios. Allí permaneció de manera oficial hasta septiembre de 1999 y en condición de voluntaria hasta la actualidad, todo esto, sin desvincularse del trabajo docente en el preuniversitario, como responsable de la asignatura Historia y subdirectora municipal de Educación, atendiendo preuniversitario, Educación de Adultos y Enseñanza Técnica Profesional.
La jubilación en el año 2006 no significó el distanciamiento de su labor magisterial, pues de manera inmediata comenzó a trabajar como profesora a tiempo parcial en las sedes universitarias municipales, simultaneando esta tarea con la atención a la investigación y divulgación de la historia de San Cristóbal.
Ha publicado dos libros y numerosos artículos científicos y de temática histórica. Ostenta la condición de miembro fundador de la Unión de Historiadores de Cuba, y las Distinciones Isabel Rubio y Rafael Morales, entregadas por la filial pinareña. Ha recibido el Reconocimiento Francisco Pérez Guzmán, el Diploma nacional Fernando Portuondo por la enseñanza de la Historia y el Premio Provincial de Historia Rafael Lauzán. Posee, además, la Medalla Rafael María de Mendive y Distinción por la Educación Cubana, entre otras.