Cuando tensa el arco, no se siente un Robin Hood ni otro justiciero salido de aventura alguna. Aunque lo parezca. El artemiseño Iván Emanuel Pérez solo va en busca de los más pequeños círculos amarillos al centro de una diana: allí no caben muchas flechas, pero sí sus sueños. “En este deporte, cuando se tensa el arco, lo correcto es interiorizar el movimiento indicado a la hora de soltar la cuerda. Otro pensamiento ajeno siempre conlleva a un mal disparo. Le llamamos disparar con la mente en blanco”.
Hace apenas unos días, en el Campeonato Élite con sede en Sancti Spíritus, su concentración le rindió frutos, pues derrotó en la disputa por la medalla de bronce al favorito anfitrión Javier Vega, miembro del trío que ha representado a Cuba en las lides internacionales más recientes.
“Es bueno saber que los más jóvenes vienen empujando. Que Iván ganara ese partido nos da la medida que está creciendo su nivel”, comentó entonces el entrenador Reiter Téllez.
Precisamente, considera cruciales a los entrenadores en sus resultados, tanto a Téllez y Vladimir Quintas como a los iniciadores Julio Cesar García Mazolay Fidel Hernández.
Asimismo, confiesa admiración hacia Juan Carlos Stevens y su quinto lugar olímpico. “Es un ejemplo a seguir, junto a mi colega Hugo Franco, mientras en el ámbito internacional me inspira el coreano Kim Je Deok, campeón en Tokyo 2020”.
-¿A dónde quieres llegar?, le pregunto.
“A cumplir todas mis metas: participar en unos Juegos Olímpicos y colocar a Cuba en lo más alto del podio. Luego compartiré mis conocimientos con futuros arqueros”.
-Hasta entonces, queda mucho tiempo y sacrificio. ¿Cómo haces para motivarte a ser más certero en las dianas?
“Practico ejercicios de visualización, respiración y concentración, además de ver videos de otros competidores”.
-¿Y por qué elegiste el tiro con arco, en lugar de béisbol, fútbol u otro deporte más popular?
“Por la fuerza, concentración y precisión que requiere, y su gran valor histórico para la humanidad”.
A Iván lo captó el entrenador Richard Batlle, cuando estaba en sexto grado. No tenía arqueros en la familia ni amigos que lo practicaran, solo los compañeros que se iniciaron junto con él… y después no continuaron.

Sus amigos actuales lo ven armado de arco y flechas, cada vez más certero, y eso les despierta admiración y respeto, impresionados por su habilidad y dedicación al deporte.
Este artemiseño sabe que solo perfeccionar la postura, rabajar la concentración y la técnica, anticipar la trayectoria de cada saeta en función de la velocidad, la fuerza, dirección del viento… y lanzar una flecha tras otra, le permitirá sumar dieces y puntos para ganar.
Como cualquier joven, disfruta del tiempo libre a su manera. “Prefiero escuchar música de The Beatles, Queen, Guns N’Roses, The Doors, Red Hot Chili Peppers, Pink Floyd, Bon Jovi, Led Zeppelin… Toco en la guitarra las canciones de esas bandas y salgo con familiares o amigos”.
¿La diferencia? Ese tiempo se reduce. Porque su sueño apunta al oro en unos Juegos Olímpicos, sea en Los Ángeles 2028 o Brisbane 2032…y ya comenzó a lanzar andanadas de flechas para llegar hasta allá.

Que bien, recordemos que Artemisa fue cuna de grandes arqueros, campeones nacionales e internacionales en ambos sexos , poco a poco se fue perdiendo esa tradición , que bueno que pueda renacer, saludos.