Formidable apertura de Miguel Lahera por Artemisa… y excelente relevo de Israel Sánchez, cambiaron el pronóstico del tiempo en Mayabeque, donde no hubo ni Huracanes ¡ni siquiera brisas! en el triunfo 4-0 de los Cazadores, durante el primer partido de la subserie entre ambos.
El diestro artemiseño completó cinco entradas de labor, en las que aisló cuatro jits (al punto de no tolerar dos en ningún episodio), y concedió apenas un boleto, además de recetarle un ponche al hombre proa, Juan Miguel Martínez, justo al inicio del encuentro.
Ciertamente, el otrora estelar lanzador aún luce capaz de aportarle mucho al equipo. Sus compañeros le necesitan. Y Yulieski González, con ese ojo avezado que lo llevó a ser de los mejores pícheres de Cuba, lo ha percibido como nadie. Esta sonrisa de hoy le pertenece a Lahera y a su mánager: es una victoria de la confianza depositada en él.
Por supuesto, los años no pasan por gusto, y habrá de estar muy atento Yulieski al primer titubeo, para que no se escape el éxito como en su duelo ante los Piratas de Isla de la Juventud, cuando un desempeño excelente se trastocó en marcador abultado en contra.
Las palmas también para el veterano Israel Sánchez, el marieleño de hierro, quien lanzó los últimos cuatro capítulos como si se tratara de coser y cantar: se le embasó solo el receptor mayabequense Lázaro Ponce, por el único jit que permitió, pues no otorgó boletos y ponchó al antesalista Lázaro Martínez.
Mientras, los Cazadores fabricaron cuatro, mediante triple de Yoan Moreno y fly de sacrificio de Dayán García, en la primera entrada; impulsada de José Antonio Jiménez, igualmente con Cortico en circulación, en el tercer inning; doblete de Andy Cosme, que remolcó a Osbel Pacheco… e inatrapable de Yoelkis Baró, que empujó a Cosme, ambos en el octavo capítulo.
Ahora los pupilos de Yulieski González están empatados con los Huracanes y los Toros de Camagüey, gracias a sus cuatro triunfos y cuatro reveses, en la octava plaza, el ansiado escaño en línea de clasificación.
Mañana Artemisa y Mayabeque volverán a verse las caras, tal como sucederá el jueves, el sábado y el domingo.