El Consejo de Defensa Provincial determinó levantar la cuarentena en Quiebra Hacha, ubicada en Mariel, gracias al favorable control de la epidemia en la localidad; sin embargo, Gladys Martínez Verdecia, presidenta de esta estructura, señaló que “aun cuando se elimina el confinamiento, la zona de defensa queda activa para controlar el cumplimiento de las medidas sanitarias”.
Durante el encuentro se analizó también la situación epidemiológica de San Cristóbal. “Pese a tener control del escenario, se refuerzan las medidas en aras de mantener la pesquisa activa y hallar posibles casos, aunque casi no haysospechosos”, afirmó Grisel Socarrás Desvernine, presidenta del Consejo de Defensa Municipal.
Entretanto, San Antonio mantiene un contexto complejo,al suspender las clases en la Facultad Obrero-Campesina, la cual sesiona en la escuela primaria Domingo Lence, debido a un caso de coronavirus entre uno de los asistentes a las clases de esta modalidad de estudios, informó OytsaPeñalver, subdirectora provincial de Educación.

“La escuela fue completamente desinfectada y los pioneros continúan sus clases, pero se aislaron los compañeros de aula del alumno de la facultad”, dijo Peñalver.
En consecuencia, Martínez Verdecia llamó al pueblo a ser disciplinados con las medidas sanitarias y asumir, como responsabilidad propia, la necesidad de cuidarse ante un virus que ya ha cobrado más de cien vidas en el país, dos de ellas de artemiseños, y que mantiene a Artemisa en una tensa situación.
Además, Ricardo Concepción Rodríguez, vicepresidente del CDP, evaluó el insistente problema del agua en la cabecera provincial y en la comunidad Aguacate. “Mitigar los misterios del agua no es solo una tarea para nosotros, sino una necesidad para la población. En Artemisa, por ejemplo, es imposible que si una fuente de abasto se cambia, el líquido llegue a unas cuadras sí y otras no, como es el caso de la zona detrás del K-59 en la cabecera provincial”.