A veces pareciera que Artemisa se reduce a plátanos y boniatos, por su peso indiscutible en la producción agropecuaria y el abastecimiento de La Habana, y no se puede negar cuánto se atiende este asunto desde la máxima dirección del Partido y el Gobierno en el territorio, aunque no es el único elemento vital en los destinos de la provincia.
Sobre este y otros temas en 2023 y sus proyecciones para 2024 conversamos con Ricardo Concepción Rodríguez, el Gobernador, desde septiembre de 2019.
Durante 2023 apreciamos el esfuerzo por regular la comercialización de alimentos, debido a los altos precios. ¿Cómo lo valora?
-En la provincia trabajamos sobre la base de la Estrategia del Plan de Desarrollo Económico y Social hasta 2030, con indicadores que son guía permanente. De las seis líneas fundamentales, la primera alude al Programa Alimentario.
El pasado calendario marcó el inicio de la implementación de la Ley de Soberanía Alimentaria y Seguridad Alimentaria y Nutricional, que aboga por convertir a la Agricultura en fuente principal de alimentos. La canasta básica depende en su mayor parte de la exportación, a causa de la escasez de fertilizantes y combustibles para esta actividad.
No obstante, en 2023 detuvimos los decrecimientos en la siembra de viandas y hortalizas, al tiempo que se mantuvo la tendencia a incrementar hectáreas (ha.). Para la campaña de frío actual se planificaron 19 000, y en próximos períodos debemos llegar a las 23 000.
Asimismo, recuperamos áreas cañeras, con garantía de semillas; reimpulsamos la producción porcina, a partir de contar con dos unidades genéticas de capa oscura y multiplicadores en cada localidad, y comenzamos el rescate del programa ganadero estatal en la Empresa Pecuaria Genética Los Naranjos, a fin de priorizar la entrega de leche, carne y otros derivados.
Sobrecumplimos el plan de siembra de arroz, (de 600 ha., cerramos con unas 3 000), y se hizo una inversión en la UEB Semilla en El Corojal. En tanto, San Cristóbal y Candelaria prevén autoabastecerse del cereal en 2024. Sin dudas, la falta de maquinarias lacera la cosecha.
Un cambio importante radicó en la toma de conciencia en cada municipio de que vamos a superar la actual crisis con lo que seamos capaces de hacer y gestionar. Un ejemplo es la fábrica de pienso en San Cristóbal, que se nutre del maíz cultivado por nuestros campesinos. La falta de alimento animal provocó la escasez de carne de cerdo y huevos, pues de una capacidad instalada de un millón de gallinas ponedoras, operamos con una mínima parte de estos animales.
Si bien se van consolidado varios programas, entre estos el de la acuicultura, tras la inversión en La Paila para la producción de alevines, junto a la distribución de 20 000 ha. de tierras ociosas, no se expresa en mayores volúmenes de alimentos y a menores precios.
Incluso, la presencia de resoluciones sobre la comercialización y el traslado de mercancías fuera de la provincia, no basta. Sabemos que persisten violaciones, pese a decomisar camiones cargados de viandas, e imponer multas.
Hay que incrementar el enfrentamiento contra quienes venden a precios especulativos, no solo en la Agricultura. Entre las soluciones más urgentes figuran el incremento de la producción y la necesidad de que todas las cooperativas tengan puntos de venta. Además, extendimos los horarios de los mercados estatales agropecuarios, opción para los trabajadores.
¿Qué saldo deja 2023 en el ámbito social y económico?
-Pese a las dificultades, no perdimos el tiempo. Mantuvimos los indicadores del Programa Materno Infantil, al cierre del año, en 3,9 por cada mil nacidos vivos, (el segundo mejor del país), al tiempo que se logró estabilidad en la situación epidemiológica.
Continuó la mejora de la infraestructura de los hospitales; en cambio, siguen pendientes la limpieza, el completamiento de las plazas y la calidad de la atención. Entre las deudas figuran la terminación del policlínico de Bahía Honda y la sala de hemodiálisis en San Antonio de los Baños, los cuatro elevadores del Ciro Redondo y cumplir los mantenimientos planificados en las instalaciones.
Un avance similar se experimentó en el sector de Educación. La aspiración fue despedir 2023 con todas las escuelas evaluadas de Bien. Sobresalen las atenciones al Instituto Preuniversitario Vocacional de Ciencias Exactas Mártires de Humboldt 7; mas, el sector requiere la construcción de nuevos planteles en próximos períodos. El 70 por ciento (%) de nuestro presupuesto lo destinamos a Salud Pública y Educación.
Sin embargo, en la Cultura y el Deporte ha de revertirse el deterioro de las instalaciones. En 2023 se consolidaron los festivales Danza Puentes y Artemisa Mestiza, desarrollamos la Jornada por el Día de la Cultura y las fiestas populares, junto a acciones constructivas en la Escuela Vocacional de Arte y el comienzo de la formación de nuestros instructores. En cuanto al Deporte, 2024 ha de marcar la terminación del tabloncillo de baloncesto y la reanimación del área deportiva de la capital provincial.
En la economía, la provincia continúa siendo deficitaria. Ya Mariel y San Antonio de los Baños lograron un superávit presupuestario, y para 2024 se prevé que lo consigan también Artemisa y Bauta. Ha fallado el aporte de las empresas a los presupuestos, sobre todo las de subordinación nacional.
Varios temas provocan malestar en la población, entre ellos, el abasto de agua. ¿Cuánto se avanza en las soluciones?
-Paulatinamente se consolida el funcionamiento de las redes hidráulicas en San Antonio y estamos concluyendo las de Anafe. Se ejecutó en 2023 la mayor parte de la conductora de El Morrillo (Bahía Honda) y se trabajó en la comunidad bautense Ben Tre. Aunque disminuyó el número de personas afectadas, sigue siendo un problema grave, debido a la cantidad de bombas quemadas, lo cual precisa máxima protección.
Entretanto, llegamos al 90 % del plan de la Vivienda, pese a la poca asignación de acero y cemento. El próximo año trabajaremos con microbrigadas de centros laborales, en aras de mejorar el fondo habitacional.
Sí preocupa mucho la migración irregular interna. Muchos barrios ilegales generan tendederas y quejas de bajo voltaje, en una provincia que, aunque cumplió su plan de generación, presenta la mayor cantidad de fraudes eléctricos.
Este año urgen soluciones técnicas a la recogida de desechos sólidos, para lo cual crearemos centros colectores clasificadores. Exhortamos a la disciplina, el ahorro de energía eléctrica y combustible, y al cuidado de los recursos.
Nos resta seguir trabajando con optimismo, utilizar la inteligencia colectiva. Estamos obligados a mirar hacia la tierra, fuente de todas las riquezas. Tenemos la inteligencia y el personal calificado; industrias, red vial, agua… Si algo apremia es aumentar la exportación de bienes y servicios, una puerta a la captación de divisas. Nos espera un año de dedicación absoluta al empeño de levantarnos…, y crecer.