¿Cuántas tareas de las que desarrollamos en Artemisa tienen a las mujeres como protagonistas, a las federadas? ¿Cuántas más deben unirse al ahorro energético, la producción de alimentos, la lucha contra la violencia… y otras sensibles misiones desde las delegaciones y los bloques?
Ahí estuvo la esencia de la Asamblea Provincial de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) en nuestra provincia con 175 delegadas, de esas que dan clases, siembran arroz, lideran un combinado deportivo, salvan vidas, manejan un tractor, cosen ropa verde olivo, crean artesanías o son cuidadoras de su hijo discapacitado o su abuelo enfermo.
Las artemiseñas en sus estructuras tienen las plantillas cubiertas, mas la superación e idoneidad están entre sus prioridades; cuentan con 1 957 patios de autoconsumo, pero se necesitan más en función de que la oferta se asemeje a la demanda y le haga un descalabro a los precios abusivos, y de eso hubo conciencia, pues la mesa y la familia precisan de ese esfuerzo colectivo.
Teresa María Amarelle Boué, integrante del Buró Político y Secretaria General de la FMC, explicó que la comunidad tiene que ser más el radio de actuación de la federación, allí donde están quienes necesitan nuestra mano y apoyo, por eso siempre será necesario caracterizar la familia y llegar con la esperanza y la energía que nos legó Vilma Espín, pues somos vencedoras de imposibles, reiteró tal como coreaban en el plenario.
La asamblea ejemplarizó actitudes cotidianas, precisó la necesidad de motivar a las jóvenes y contar con las de mayor experiencia, de sumar siempre, pues eso es la Revolución.
El nuevo Comité de la FMC está integrado por 39 mujeres, y una veintena de artemiseñas participarán el Onceno Congreso de la Federación; mientras enorgulleció al plenario el aporte de unos 70 000 pesos desde las delegaciones y bloques, para cubrir gastos de la magna cita en 2024.
Al concluir la cita, Gladys Martínez Verdecia, integrante del Buró Político y Primera Secretaria en Artemisa, reconoció que las tareas de las federadas de hoy no son iguales a 65 años atrás, pero sí demandan de consagración y amor, por eso en Artemisa, las hemos visto sembrando caña, inaugurando una casita infantil, donando sangre, y en cuanta actividad demande creatividad y constancia, y con ellas contamos siempre, aseguró.







