Yunier Fernández ha enfrentado más molinos que Don Quijote. ¡Y los ha vencido a todos! Pero ganar su segunda corona en paratenis de mesa, en los Juegos Parapanamericanos de Santiago de Chile, no fue tan fácil como alguien pudiera pensar, sino el premio a una voluntad inquebrantable.
Primero parecía que aquella piscina con bajo nivel de agua, a la cual el joven estudiante de Cultura Física y Deportes se lanzó sin saber, iba a ahogar su futuro. No volvería a caminar nunca más. Los molinos quisieron amedrentarle.
Sin embargo, con tratamiento y tenacidad, logró sobreponerse: probablemente esa dura prueba lo impulsó en su determinación de no dejarse derrotar.
Las lágrimas iniciales, el dolor y el desconsuelo por el infortunado accidente, le llevaron a elegir entre el camino de vivir frustrado… o crecerse, incluso por encima de la vida que había planeado antes.
El muchacho de Guanajay hasta se convirtió en sobresaliente deportista. Conquistó medallas en Juegos Parapanamericanos. Y, una vez más, hubo molinos que lo desafiaron: en la cita de 2007, en Río de Janeiro, tan solo rozó el oro; en Guadalajara 2011, quedó en bronce; en Toronto 2015, cuando ya casi… la presea volvió a ser de plata.
Otro cualquiera se hubiese rendido. Yunier no. Perseveró en su bella locura de darle a la vida sueños. Se presentó en Lima 2019 con la raqueta como adarga al brazo, y cumplió su anhelo de campeón.
Ahora, en Santiago de Chile 2023, todos lo consideraban favorito, solo que antes de reivindicar su derecho al trono debía vencer a cada retador.
Debutó ante el estadounidense Michael Godfrey con un contundente 3-0 (11-7, 11-5 y 11-5). Igual barrió 3-0 (11-7, 11-6 y 11-8) al argentino Fernando Eberhardt. Superó 3-2 la resistencia de José Bustamante (9-11, 11-6, 11-6, 6-11 y 11-2), otro de la tierra de San Martín.
Luego no creyó en que su adversario Vicente León fuera chileno, que el resto de las mesas ya estaban vacías y todo el público anfitrión se volcó en pos de la victoria de su representante. Hasta le regaló un punto en el quinto set, en nombre del juego limpio, cuando la entrenadora sudamericana reclamó un supuesto error del árbitro.
Aun así, lo doblegó en tres parciales 11-8, 11-6 y 11-5. De hecho, únicamente cedió dos sets en el torneo.
El esposo de Mainoldis Cordero Martínez pronto regresará a casa, con el orgullo de haberle aportado a Cuba el primer título en los Juegos, en la categoría TT1 del paratenis de mesa. Es su quinta presea en Parapanamericanos, y le depara el boleto a la cita olímpica de París 2024.
Yunier Fernández ha enfrentado muchos molinos en su vida. Los molinos ya no están, Yunier sí.