También Artemisa brilló en Santiago de Chile. Se supone que la joven provincia conquistó una medalla de oro, otra de plata y una de bronce, en judo, voleibol de playa y atletismo, pero ganó mucho más, porque los triunfos del remo y del canotaje se originaron en las aguas de La Coronela, en Caimito, y con entrenadores nuestros.
¿Quién no esperaba la presea dorada de Idalys Ortiz, la candelariense de la sonrisa bella y la seguridad sobre el tatami, la abanderada de Cuba a los Juegos Panamericanos? Y, por supuesto, volvió a reinar, ahora con su cuarta corona en estas lides.
Al artemiseño Noslen Díaz y su compañero de dupla, el villaclareño Jorge Luis Alayo, les vaticinaban un quinto o sexto lugar. Ambos se batieron como leones, dejaron un rival tras otro en el camino, con apenas un set perdido, y solo cayeron 13-15 en tie break en la discusión del oro, ante los brasileños Souto y Loyola, ubicados en el número cinco del ranking mundial.
Mientras, el bahiahondense Yoao Illas logró marca personal de 49.74 segundos en los 400 metros con vallas, en una excelente carrera que le deparó la medalla de bronce. Luego abandonó la delegación cubana; sin embargo, dondequiera que vaya habrá de reconocer su formación como deportista de élite en esta tierra antillana.
A esos metales de cada color, habrá que sumarles un oro, dos platas y un bronce de los remeros, así como dos doradas del canotaje, a manos de la estelar Yarisleidis Cirilo, en el C1 a 200 metros y de José Ramón Pelier en el C1 a 1000 metros, más un bronce del propio canoísta en el C2 a 500.
De la misma manera, esas preseas premian al fisioterapeuta Lázaro Pérez y a los entrenadores Yosniel Domínguez y Evidio González, los tres de Mariel, así como al federativo Alejandro Hanze Ruiz, de Bauta, todos en el canotaje.
Y premian también al carpintero caimitense Vladimir Reyes, a la doctora Rita María Martínez y al federativo Ángel Luis García, ambos de Guanajay, en el remo.
Otros que no alcanzaron medallas, como los peloteros Dayán García, Geonel Gutiérrez y Andy Cosme; el judoca Omar Cruz; el veterano tirador Guillermo Alfredo Torres; la voleibolista Yalain Regla de la Peña; o los participantes en la competencia de juegos electrónicos de Dota 2, Rubén Martínez y Eduardo Martínez Quezada, igual merecen aplauso.
Junto a ellos, lo ganaron el reconocido árbitro de voleibol Erick Martínez Reyes, de Artemisa y el informático José Javier Mirabal, de Guanajay.
Mucho se seguirá hablando de las palabras de Idalys Ortiz antes del inicio de los Juegos, sobre lo que tienen nuestros deportistas para crecerse y superar pronósticos, aun en desventaja de condiciones en su preparación. El judo cubano obtuvo el oro incluso con el equipo incompleto.
La lucha y el atletismo fueron inspiradores. En cambio, habrá que trabajar muy duro en los deportes colectivos, pues ninguno subió al podio.
Por lo pronto, la fiesta del deporte en Santiago de Chile terminó. Ahora nos espera París 2024 con los Juegos Olímpicos y, aunque brillar en la Ciudad Luz entraña un reto mayor, no será solo una quimera.

