La artemiseña Idalys Ortiz volvió a ganar medalla de oro en los Juegos Panamericanos: ¡su cuarta! No defraudó a quienes decidieron confiarle la bandera de la delegación cubana a la cita en Santiago de Chile. A eso se le llama reinar.
Quiso el caprichoso organigrama que una de sus más enconadas adversarias en los últimos tiempos, la judoca brasileña Beatriz Souza, capaz de vencerla incluso más de una vez, estuviera ubicada en su propia llave C y le tocara enfrentarla en el primer combate.
Era el duelo que debía ocurrir en la final: la campeona olímpica en Londres 2012 contra la única de las competidoras que podía discutirle el título.
Pero esa pelea sucedió en la primera salida al tatami de la chica del barrio Godínez, en Candelaria, y ni la del gigante sudamericano ni ninguna otra se iba a interponer en la misión de Idalys de aportarle el oro a Cuba.
Con ese triunfo, quedó tendida una alfombra roja hasta su cuarta coronación consecutiva, tras el reinado en Guadalajara 2011, Toronto 2015 y Lima 2019.
En la semifinal, dispuso por ippon de la dominicana Moira Morillo y, a continuación, doblegó fácilmente a la colombiana Brigitte Carabali.
La historia de quien ha conquistado cuatro preseas olímpicas y dos cetros del mundo, entre otras 70 medallas en todo tipo de torneos, se agiganta de manera colosal.
Ni siquiera luego de 15 años en la élite, permite amenaza al trono en su propio continente: ¡ella es la indiscutible Reina de América!