El cumplimiento del plan de siembra de caña en la actual campaña de frío, la producción de otros alimentos agropecuarios y las reparaciones en la industria, la maquinaria agrícola y el transporte con vistas a la próxima zafra, ocupan a los trabajadores de la Empresa Agroindustrial Azucarera (EAA) 30 de Noviembre.
La entidad se propuso plantar en 2023 unas 3595.0 hectáreas (ha) de la gramínea; de ellas 1562.4 en la época de primavera y 2032.6 en la de frío. Luego de lograr solo el 29 por ciento de lo previsto en la primera temporada, precisó reajustar la cifra para la segunda, unas 1296.8 ha. Actualmente laboran con el fin de cumplirla y garantizar la semilla del próximo año.
Particularmente en septiembre, el atraso en la tarea se debió a la no disponibilidad de suficientes tierras listas al inicio del mes, y al final, a las lluvias y los excesos de humedad. A ello se añade el déficit de fuerza de trabajo en la mayoría de las bases productoras.
Mientras, en la industria, pese a las limitaciones de recursos materiales y financieros, se realizan reparaciones en las áreas de basculador, molinos, planta eléctrica, casa de calderas y planta de vapor.
En esta última, “el problema fundamental está centrado en la situación del haz evaporativo de la caldera No.1 por problemas de financiamiento, por tanto, se convierte en la ruta crítica de los trabajos”, explicaron directivos de la empresa al vicepresidente de la República, Salvador Valdés Mesa, durante una visita reciente al central.
Asimismo, los azucareros trabajan en el alistamiento de la maquinaria de corte y los equipos para la transportación de la caña desde los campos hasta el ingenio.
En correspondencia con los estimados del 30 de junio, el ingenio 30 de Noviembre planifica moler 126 922.1 toneladas(t) de caña. A ellas se suman 20 000 t de la Empresa Agroindustrial Azucarera (EAA) Manuel Fajardo. Con el procesamiento de ambos volúmenes se prevén producir 9 975.8 t de azúcar y 6 654.1 de Miel B.
Según cálculos de los especialistas, la venidera contienda en el central sancristobalense durará 35 días, con fecha de arrancada 15 de enero de 2024 y terminación 18 de febrero.
Durante su reciente visita al lugar, Valdés Mesa insistió en trabajar con calidad en la preparación de la zafra, hacer estimados lo más objetivos posibles de los rendimientos agrícola e industrial, y cumplir con la fecha pactada para evitar un inicio con atraso en el cumplimiento del plan de producción de azúcar, como en campañas anteriores.
El objetivo esencial de la próxima zafra en la provincia es garantizar el azúcar de la canasta básica de Artemisa y Pinar del Río.