Soy de los que defienden la Tarea Ordenamiento. Fue correcto (aunque perfectible). De hecho, se estuvo perfeccionando; o sea, se le estuvieron haciendo las correcciones y adecuaciones necesarias. En fin, la pirámide se estuvo enderezando. Los salarios, las pensiones y otros beneficios financieros comenzaron a tener sentido. Se podía vivir y… (unos cuántos) podían hasta ahorrar.
Pero, llegó la covid y todo quedó revolcado, patas arriba. El mundo se puso de rodillas. Entonces la inflación comenzó a galopar. Y usted no se deje engañar: la inflación es mundial. Lo que pasa es que —si usted vive en un país bloqueado¹— la inflación adquiere ribetes dramáticos. Y que, lo más probable es que un suizo o un holandés no sufran la inflación como la sufre un haitiano.
De la bancarización puedo decir que tengo ideas similares. Llegó en un momento adecuado (no el más adecuado) y como una necesidad. Una necesidad, tal vez, insoslayable.
Para usted que me lee, aclaro, no tengo vocación de adulón, no soy carnero, soy un hombre de criterio y… soy realista.
Continúo… El pago por Transfermóvil o por Enzona no es obligatorio. Usted puede pagar y cobrar en efectivo. Nadie lo va a discriminar por eso. Ah, el que pueda transferir su dinero (como vía y forma de pago) a través de un servicio electrónico, pues que lo haga. El banco le ofrece una bonificación, nada despreciable, por ejemplo, a la empresa de Comercio a la que pertenece la bodega en la que usted pagó y; a usted, en este caso, con seis pesos por cada cien.
Ya no es imprescindible el cajero o el banco, para extraer efectivo. Ahora existe la caja extra. Está presente en tiendas, bodegas y otros establecimientos. Le ofrece beneficios, como los que se describen en el párrafo anterior.
No se ponga terco. Es como si yo dijera:
* ¿Para qué existen los hoteles Cinco Estrellas Plus, si yo no puedo ir a hospedarme en uno?
* ¿Para qué hacen falta los pasaportes, si yo no voy a viajar?
* ¿Para qué existen las top models, sí solo las veo en fotos?
* ¿Para qué fabrican carros, si yo no los puedo comprar?
* ¿Para qué van a cambiar la señal de televisión de analógica a digital, si yo no tengo la cajita decodificadora?
Es normal, en los seres humanos, lo que los psicólogos definen como resistencia al cambio. A mí también me preocupa que tengo familiares, amigos, conocidos… que no tienen teléfonos, que no saben, siquiera, que Transfermóvil o Enzona existen; que padecen (y no lo digo en un sentido peyorativo) de lo que Fidel Castro llamó como analfabetismo funcional.
Pero, piense, cuántas personas tenían acceso a una computadora o a un teléfono androide, hace 20, 15 o 10 años. Hoy somos millones. Y no somos más, por la maldita inflación. Las colas, en 2020, eran inmensas, para comprarse un buen teléfono. Hoy están inalcanzables.
Entonces, como el teléfono dejó de ser un lujo, sería oportuno —como ocurrió con las cajitas de los televisores— que se pusiera al alcance de la mano, de la mayoría o, mejor, de todos, con facilidades de pago, para que la bancarización, el Gobierno electrónico, la informatización de la sociedad… sean un éxito. Tal vez esto que estoy diciendo sea una utopía; pero, cuando las condiciones económicas lo permitan, hay que hacerlo realidad.
¹Ese bloqueo incluye las 243 medidas diabólicas que nos aplicó Trump (republicano), en su retirada y; que ha seguido imponiéndonos Biden (¿demócrata?).
*Tomado del perfil en Facebook de Rodolfo Antonio Hernández Formoso