Gracias a un presupuesto de 20 millones de pesos abonado por el Estado y ejecutado por la mipyme artemiseña IROMA, la emblemática piscina de San Cristóbal muestra aires de renovación por estos días.
Tras más de dos décadas en desuso, su rehabilitación -emprendida el 12 de julio último- pretende rescatar un sitio antaño populoso entre los sancristobalenses.
“El vaso dejó de funcionar inicialmente por filtraciones. A ello se sumó el deterioro acumulado por años”, explicó Felipe Cruz Ordaz, administrador del Combinado Deportivo Piscina (CDP), un área que incluye la conocida Bombonera y el estadio El beisbolito, entre otras instalaciones.
Catorce albañiles trabajan en la construcción de la cerca perimetral conformada por muros de concreto. A poco más de un mes de iniciada la obra civil, IROMA ha ejecutado entre un 30 y un 40 % de las labores, aseguró Noel Armas Ceruto, ejecutor principal.
“Contamos con los recursos necesarios para las acciones de construcción civil. Hemos solicitado al municipio el servicio de un carro pipa de alta presión, para destupir los tragantes del sistema de alcantarillado. Si bien hemos avanzado en otros frentes, no disponer de este en los próximos días sí puede conllevar al atraso en la obra, la cual pretendemos concluir a fines de año”.
El administrador del CDP resaltó la seriedad en el trabajo de la mipyme, su capacidad de gestión y control de los recursos, así como el aprovechamiento de la jornada laboral. Puntualizó que IROMA asumirá también los trabajos de electricidad y revisión del sistema hidrosanitario en los cuartos de baño y otras áreas de la instalación, objeto de reparaciones anteriores.
El administrativo precisó que, una vez alistada, la piscina rescatará su histórico uso: actividades de docencia de lunes a viernes, y recreativas los fines de semana y durante el período vacacional, para el disfrute de la población.
